Víctor Valdés ha roto su silencio. Y lo ha hecho en una entrevista realizada el pasado mes de junio en la cadena RCN donde ha hecho un repaso por algunos momentos de su trayectoria. Aunque haya vivido una vida de éxitos deportivos y personales, hay momentos que le gustaría cambiar: "Si volviera a nacer no sería portero de fútbol. Siempre he dicho que me hicieron creer que tenía talento y por circunstancias de la vida fui subiendo hasta profesional. Y ahí tuve la suerte de que confiaron en mí. Pero no es un camino fácil y no me ha compensado todos los años de sufrimiento".
Una de las cosas que lamenta el guardameta fue la manera en que se produjo su salida del Barça: "La gente espera que cumplas. La despedida que tuve del Barcelona no fue la deseada por culpa del tratamiento que tenía que seguir en Alemania y por culpa de mi carácter. Me aparté y me fui. La gente seguramente esperaba mucho más de alguien como yo. Me recrimino ciertas actitudes de este tipo de mi persona".
Y es que Valdés reconoce que tiene un carácter difícil: "Soy una persona tan difícil de llevar y convivir. Mi mujer Yolanda merece el mayor de los trofeos por aguantarme".
El peor momento en su carrera deportiva lo vivió cuando se lesionó: "Cambiaría el día en que me lesioné. La jugada empezó con que el árbitro pita penalti. Yo como capitán presiono, él lo consulta con el linier y pita libre directo. Y en esa falta cambió mi vida, porque me lesiono. Si hubiese sido penalti seguramente yo no me hubiese lesionado. Cambiaría que ese día yo no hubiese sido el capitán, porque seguramente sin el brazalete no hubiera ido a pedir que lo sacara del área".
Esa lesión no sólo desencadenó su salida del FC Barcelona, sino que también cambió su modo de ver la vida: "Los futbolistas vivimos una vida irreal, nos lo dan todo hecho y la lesión me hizo vivir la vida real. Durante los meses que viví en Ausburgo iba dos o tres veces al día a recuperarme en tranvía y pasaba desapercibido. Volvía la vida real y esa cura de humildad me ha servido ahora que he vuelto a la actividad como futbolista profesional".
Dos de los nombres propios de la entrevista fueron Leo Messi y Pep Guardiola. “Messi hace cosas inimaginables, un talento fuera de lo normal. Siempre ha estado un nivel por encima del talento que yo estaba acostumbrado a ver. No tendrá techo hasta que él quiera”, afirmó el guardameta.
Y sobre la buena relación que mantenía con Guardiola mantenía Valdés, declara que tuvo suerte de tenerle como entrenador y destaca su faceta como comunicador: "Tuve suerte de estar varias temporadas con él. A parte de ser un catedrático para nosotros, fue la comunicación o la forma de adaptarse cuando tenía que decir a algo a cualquiera del vestuario. Eso es lo más difícil para un técnico, adaptar el orgullo y la forma de hablar a todos los futbolistas. Siempre me llevé bien con todos los jugadores de un vestuario del que yo he formado parte. Yo soy medio bufón, y siempre me he hecho más con los jugadores que aceptan mis bromas. Xavi se ha reído conmigo como nadie. Hemos vivido momentos irrepetibles dentro y fuera del vestuario. Y los que quedan, porque esa sí que es una amistad irrompible".
Por último, Valdés concluye la entrevista con un trágico episodio que vivió en su adolescencia: "Cuando tenía 12 años, y ya estaba en el Barça, empecé sentir un dolor muy fuerte en el abductor que luego me bajó a la pierna. Tras una semana en el hospital sin saber que tenía al final descubrieron que había una bacteria que estaba empezando a comerme el hueso de la tibia. Me había entrado por unas heridas en el brazo. Fueron momentos malos porque vi que mi familia sufría, pero por ese ángel de la guarda que siempre ha velado por mí, tras la intervención la pierna creció a la par de la otra. No se sabía si eso pasaría, o si me hubieran tenido que cortar la pierna. Por fortuna salí".