El equipo del Manchester United lleva tres meses con la "novela" del portero español David De Gea, quien no jugó el primer partido de la Premier ante el Tottenham en un síntoma evidente de una situación insostenible. El guardameta no fue convocado y observó el encuentro desde la gradería.
Tras el partido, Van Gaal sugirió al Real Madrid que debe subir la oferta si quiere tener a David en sus filas.
Sentado al lado de Víctor Valdés, otro jugador que está viviendo un suplicio en los últimos tiempos, De Gea presenció el partido como un aficionado más. Perfectamente uniformado con el traje oficial del Manchester United junto a los compañeros no convocados, se vio a un David tranquilo -al menos externamente- disfrutando del partido como un aficionado más. Internamente, está sufriendo un auténtico martirio, pues el plan previsto era comenzar la pretemporada a las órdenes de Rafa Benítez.
Van Gaal se la jugó con el argentino Romero, fichado hace días por el Manchester United, mientras que el guardameta suplente fue Johnstone. Con este panorama, el entrenador tiene claro que De Gea no entrará en sus planes durante los próximos partidos mientras no varíe el escenario, tensando todavía más la cuerda.
En un amistoso disputado por el ManU en Estados Unidos, el portero español dio muestras de inseguridad y en ese instante su técnico tuvo claro que apostaría por otro guardameta cuando se pusiera en marcha la temporada oficial.
Romero cumplió en la portería
Esta próxima semana debería ser decisiva para que la operación programada desde hace tiempo se haga realidad de una vez por todas. Florentino Pérez tiene previsto tomar las riendas del negocio, después de semanas en las que apenas ha habido novedades. El agente de De Gea, por su parte, espera que el Real Madrid haga un movimiento definitivo, pues en privado ha manifestado en más de un foro su profundo enfado por la actitud del club madridista.
“No puedo decir cuándo se resolverá la situación de David. Depende de él y del club que quiere ficharlo”, dijo el entrenador holandés tras el partido. Y lanzó un carga de profundidad a las oficinas del Santiago Bernabéu, al manifestar que “fue el mejor jugador del equipo las dos últimas temporadas; no podemos permitir que se marche fácilmente”. Además, añadió que “tenemos que pagar mucho dinero por los jugadores que queremos y queremos vender al mismo nivel… cuando tengamos que hacerlo. Claro que queremos que David se quede con nosotros”. “No descarto que vuelva a jugar con el Manchester United”, remató Van Gaal.
En cuanto al partido en sí, el Manchester United sumó los tres primeros puntos de la temporada. En un partido muy táctico y gris, como muy pocas ocasiones de gol, decidió un gol en propia meta de Walker en el minuto 23 de la primera parte. Los 'red devils' no enamoraron con su juego, pero sí mantuvieron a raya casi siempre a un Tottenham de Pochettino que defraudó y que sólo al final se acercó a la portería de Romero. Un acercamiento de Eriksen, con buena intervención del argentino, un cabezazo -con rebote incluido- de Kane y respuesta del guardameta… y poco más. Sólo dieron un paso adelante los spurs cuando el reloj volaba más que corría.
Fuente: Diario El Confidencial
