Las redes sociales se han convertido en un auténtico peligro para aquellas personas que no guardan un mínimo de control sobre aquello que publican. Esa lección la aprendió ayer de la manera más cruel el delantero Julio Rey, que había llegado a un acuerdo con el Deportivo de A Coruña para militar en su filial.
Sin embargo, el anuncio de su fichaje llevó a varios seguidores blanquiazules a investigar sobre su pasado a través de la red social twitter, descubriendo un tuit ofensivo con el equipo blanquiazul que el joven con 17 años escribió en octubre de 2012. El descubrimiento le fue comunicado de manera inmediata al club, que tomó la decisión de prescindir de los servicios del joven delantero vilagarciano a las pocas horas de firmar el contrato.
En la comunicación oficial emitida por el club deportivista, se aseguraba que "el Real Club Deportivo entiende que un jugador merece vestir la camiseta blanquiazul si es un ejemplo de deportividad, respeto por los rivales, compromiso y sentimiento positivo hacia el Dépor, sus colores, su escudo y los valores que la institución representa", una serie de requisitos que, con el comentario vertido en las redes sociales hace tres años, Julio Rey no representaría.
El jugador se formó en la cantera del Arosa, equipo del que emigró en 2012 para emprender una aventura muy lejos de casa, en concreto, en el juvenil del Espanyol de Barcelona. De ahí, dio el salto al filial "perico", donde no tuvo todas las oportunidades que le gustaría, motivo por el cual decidió aprovechar la oportunidad de una cesión.
El club elegido fue el Pobla de Mafumet, escuadra que completó un año espectacular, al finalizar en la segunda posición del grupo catalán de la Tercera División, puesto que le permitió disputar el play off de ascenso a 2ª B, un objetivo que acabó logrando. Con su fichaje por el Deportivo, el vilagarciano trataba de regresar más cerca de la que fue su casa, a la que podía volver vestido de blanquiazul esta temporada.
La parroquia arlequinada le recuerda por haber sido decisivo en la promoción disputada contra el Bertamiráns. Rey disputó el encuentro de ida, donde, tras realizar un caño espectacular e irse de varios jugadores, anotó un tanto que acabaría siendo decisivo en el ascenso.