Después de más de dos años de polémicas en el Santiago Bernabeu, Iker Casillas, por primera vez, parece dispuesto a dejar el equipo de toda su vida, el Real Madrid. Los silbidos de su propia afición, la fría relación que mantiene con la directiva, sobre todo con Florentino Pérez, y el interés de su equipo en De Gea, le han hecho pensar en buscar una salida. Aunque no lo hará a cualquier precio. El jugador de Móstoles negocia estos días su marcha hacia el Oporto, pero no está dispuesto a perder dinero con el cambio.
El club portugués ofrece cinco millones de euros brutos y dos años de contrato al portero, unas cifras muy alejadas de lo que hasta ahora tenía firmado. Por eso, si el Real Madrid quiere deshacerse de Casillas no le bastará sólo con dejarlo ir gratis, sino que tendrá que compensarle por en torno a los 25 millones de euros brutos que ganaría si permaneciese en el Santiago Bernabeu.
Las negociaciones entre clubs ya han comenzado debido a que el portero ve con buenos ojos esta opción, de acuerdo con su propio representante, Carlo Cutropia. La cadena SER informó que el portero ya ha alcanzado un acuerdo con el Oporto. Fuentes del club portugués sostienen que el contrato no está cerrado todavía, pero el portero ha dado su consentimiento después de hablar con Lopetegui.
Ahora son los clubes quienes tienen que encontrar una solución al problema principal, el salario de Casillas. El portero tiene firmados con el equipo blanco dos años a razón de entre seis y siete millones por temporada. La cantidad en bruto está entre los 25 y los 30, una suma muy lejana a la que puede hacer frente el Oporto. Los cinco millones de euros brutos que ofrece el equipo portugués suponen de hecho "el mejor salario de la historia" del fútbol portugués, según "Diário de Notícias".
