La polémica se ha disparado en el fútbol alemán. Durante un partido del fútbol amateur entre los equipos Balzfeld y Schönau, el árbitro fue el centro de atención, pues durante la tanda de penales que definía el ascenso, uno de los remates se estrelló en el vertical derecho del portero, rebotó en el réferi y la pelota finalmente ingresó a la portería para ser validado el gol.
La ira contra el árbitro fue enorme y recibió una serie de protestas por parte del equipo afectado. Sin embargo, una queja presentada formalmente fue rechazada por la justicia deportiva.
La jugada trajo consecuencias serias, pues Balzfeld sube de categoría y Schonau tendrá que esperar una temporada más.