Se jugaban 66 minutos de la final entre Querétaro y Santos en el fútbol mexicano, Ronaldinho apenas tenía escasos minutos en la cancha y anotó un gol que parecía el 4-0 a favor de los Gallos.
El problema, una infracción al reglamento le quitó la anotación.
Agustín Marchesín, portero de los Guerreros, iba a realizar su despeje, momento cuando Dinho sacó el colmillo y le quitó el balón. De inmediato el árbitro Francisco Chacón señaló la trampa y amonestó al atacante brasileño.
La decisión del silbatero fue avalada por el exárbitro, Marco Antonio Rodríguez, quien ratificó el error de Ronaldinho.
"Aunque Marchesín tenga un jugador atrás sin darse cuenta, nadie puede obstruir el despeje del guardameta!!", dijo el ex árbitro Rodríguez.