CONOCE LAS DIEZ CLAVES SE SU ÉXITOSA CARRERA
David Beckham ha llegado a los 40 años en un momento espléndido, con una familia a la que adora y con éxito en los negocios. El exfutbolista ha querido festejar su llegada a la cuarentena con una gran fiesta que se celebra este sábado en el complejo hotelero de lujo Amanjena, en Marrakech, acompañado de famosos amigos como el actor Tom Cruise y el cineasta Guy Ritchie, según señalan diversos medios británicos.
Entre los invitados estarán también el conocido chef Gordon Ramsay, su antiguo compañero del Manchester United Gary Neville y su mejor amigo, Dave Gardner, novio de la actriz Liv Tyler. En ese hotel los Beckham ya se hospedaron en 2004.
En el poco tiempo que Beckham lleva apartado de los terrenos de juego ha sabido encontrar un nuevo camino laboral como imagen de marcas y creando las suyas propias. Comenzó prestando su cara a firmas de moda, luego diseñó pequeñas colecciones para algunas marcas como H&M o Belstaff, y ha terminado creando la suya su propia. Todo ello le permitió ingresar 70 millones de euros en 2014, su primer año fuera del fútbol profesional. Casi 30 millones más que Leo Messi, el jugador en activo que tenía entonces el récord de ganancias, y 20 más que en su última temporada como profesional, según la revista Forbes.
Además Beckham firmó el año pasado dos lucrativos contratos que le reportaron casi 19 millones. Uno con Diageo, el fabricante de bebidas alcohólicas más grande del mundo, para ser embajador de su nuevo whisky Haig Club; y el segundo, con el conglomerado hongkonés Global Brands Group (GBG), que desarrolla, entre otras, las licencias de Calvin Klein o Reebok.
El exfutbolista prosigue con sus tareas solidarias. En febrero presentó un nuevo proyecto mundial junto a Unicef para ayudar a los jóvenes de diferentes países del mundo que se encuentran en condiciones de riesgo y vulnerabilidad. "La gente me conoce como futbolista (...) pero mi vida nunca se ha resumido solo a eso", explicó.
Las 10 claves del futbolista que revolucionó el fútbol
1. Inventó la palabra metrosexual. El periodista británico Mark Simpson necesitaba en 1994 (año de debut de Beckham) definir a esa nueva corriente de hombres heterosexuales urbanos que, en su opinión, estaba copiando el estilo de vida gay. Un hombre preocupado por la moda, el refinamiento de la ropa y con los ojos puestos en cada tendencia. El término es el resultado de metro (urbano) y sexual (por la copia al mundo gay). ‘Metrosexual’ apareció por primera vez en The Independent y siempre tuvo como intención describir a los Beckham del momento.
2. La mejor presentación de la historia. La imagen de este jugador se globalizó todavía más cuando fichó en 2003 por el Real Madrid. Hasta que Beckham se plantó en el Bernabéu con un traje azul celeste y una camisa abierta hasta el ombligo, estábamos acostumbrados a jugadores incómodos, haciendo algún malabar, besando el escudo y firmando autógrafos. Beckham disfrutó cada minuto del acto retransmitido en directo en la televisión del club. Saltó al césped de la Ciudad Deportiva corriendo y como un loco se lanzó a tirar centros. Sí, centros de rosca en una presentación. Después cambió su camisa por la camiseta del club para la rueda de prensa con la americana celeste por encima. Raro es que ese look no se convirtiera en tendencia.
3. Un golpeo de jugador de videoconsola. El impacto mediático de Beckham comenzó con un gesto futbolístico. Conviene recordar que se trató de un gran futbolista que se casó con una Spice girl. No al revés. Beckham nació con un talento natural que pulió hasta conseguir que sus faltas fueran un espectáculo con independencia del resultado. La velocidad y clase de su golpeo fueron excepcionales.
4. La importancia del peinado. Los informativos más serios de televisión no se resisten a considerar noticia que Cristiano Ronaldo haya cambiado de peinado de cara a un partido importante. Existen reservas espirituales en el periodismo que consideran que este hecho es vergonzoso, pero es el mundo que inventó Sir David. “Un central no puede llevar el pelo largo”, aseguraba Sergio Ramos para explicar su corte de pelo. Así es, el peinado ha pasado a formar parte de la posición del futbolista desde que Beckham cambió la melena rubia de joven debutante por la cabeza rapada de jugador importante.
5. Mujeres en el fútbol. De una temporada a otra el Santiago Bernabéu pasó a ser uno de esos lugares cool para hacer un plan de sábado. No se trata de que hubiera un icono sexual recorriendo el césped, es que Beckham convirtió un partido de fútbol en una cena romántica en un nuevo restaurante del Soho. Desde que el inglés llegó a Madrid, muchos estadios ven a grupos de chicas jóvenes en el fútbol preguntándose por qué no habían venido antes.
6. Creador de tendencias. Si se rapa la cabeza, se rapan todos la cabeza. Un tatuaje en la nuca, los brazos, quitarse la camiseta al final del partido… Cualquier gesto suyo era un millón de euros en imagen. Las marcas lo captaron, él lo supo manejar y todo en un mundo sin redes sociales.
7. Primer futbolista en Hollywood. Cada paso en su carrera estuvo marcado por los acuerdos comerciales. Milán, París y como no, Hollywood. Fue el primer futbolistas que se fue a EEUU porque le venía bien para sus anuncios. Ni siquiera fichó por Los Ángeles Galaxy por dinero. Lo importante, como el primer futbolista actor que fue, era estar cerca de la industria del cine y las alfombras rojas.
8. Enorme profesional. Su dimensión publicitaria hizo que en determinadas ocasiones el deporte se olvidara de que David Beckham era un futbolista. Así le ocurrió a Fabio Capello en el Real Madrid. Harto de sus viajes en jet privado a rodar decidió apartarlo de equipo a mitad de temporada porque le consideraba un modelo que estaba pensando en Hollywood. El taciturno italiano no podía comprender que un futbolista pudiera ser un profesional ejemplar si estaba pendiente de su entrecejo. Pero Beckham sí era capaz. Apenas se lesionaba, hacía esfuerzos de maratoniano en los partidos y cuidaba su cuerpo. Capello se resignó, le recuperó para las últimas jornadas de la Liga de 2006/2007 y Beckham tuvo una despedida de cine del club blanco.
9. Un Sir que no ganó nada. Inglaterra, el país que más cuida y ensalza su propia cultura pop, protegió a Beckham como un icono más. Como The Beatles, The Rolling Stones, Hugh Grant o la familia real. Fue nombrado caballero del imperio británico sin haber conseguido gran cosa como futbolista de la selección inglesa.
10. Hombre anuncio. Hay hombres dentro del fútbol que aseguran que este deporte terminó con su pureza en 1990. “De aquí para adelante se acabó el fútbol”, sostiene el entrenador Juanma Lillo. Y es cierto. Beckham combinado con Florentino Pérez transformaron el fútbol en una máquina de generar ingresos hasta entonces atípicos para un club de fútbol. La taquilla pasó a ser un 30% de los ingresos y los jugadores firmaban contratos en concepto de salario y derechos de imagen.