La necesidad de atacantes empuja al Bayern Múnich de Alemania a forzar la aparición del delantero polaco, aunque sea con una máscara, después de romperse la mandíbula, el pómulo y sufrir conmoción cerebral en la semifinal de la Copa germana.
Arjen Robben no estará al volver a caer lesionado, pero Robert Lewandowski no quiere perderse el partido contra el Barça de Champions en el Camp Nou.
El delantero del Bayern se fracturó la mandíbula y el pómulo además de sufrir una conmoción cerebral después de un choque con Langerak, el portero del Borussia Dortmund.
Un duro golpe que no ha arredrado al atacante polaco para anunciar que “faltan unos días para el partido del Camp Nou. ¡Espero poder jugar!”.
La última palabra la tendrán los médicos y al parecer también el directivo del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, que no se ha cortado en asegurar que "estoy casi completamente convencido de que podrá estar en la cancha el miércoles. Se le preparará una máscara que debería garantizar su presencia ante el Barcelona. Los médicos trabajan día y noche para que sea así".
Muy necesitado de elementos ofensivos está el equipo bávaro para el compromiso contra el Barcelona y la presencia de Lewandowski resulta clave. "La situación no es óptima en este momento por las lesiones. Pero creo que el espíritu del equipo es bueno", explicó Rummenigge.
Todo dependerá de la máscara mágica que utilice Lewandowski. El centrocampista español del Chelsea también tuvo que echar mano de ella, después de romperse la nariz y pudo jugar una semana después, como en su día llevó también, por ejemplo, Fernando Torres.
La máscara de Cesc fue realizada por Ortholabsport, un centro ortopédico de Milán. Otros jugadores del City, del Fulham o del Shaktar también viajaron a Milan como Cesc, que lo hizo acompañado del médico del Chelsea, Paco Biosca.