Filippo Inzaghi está a punto de convertirse en el tercer entrenador del AC Milan en ser despedido en poco más de un año, después de la humillación 3-1 sufrida el miércoles en casa ante el Génova.
Los medios italianos informaban el jueves de que el entrenador del equipo juvenil Cristian Brocchi podría hacerse cargo de los últimos cinco partidos de la temporada, en un intento por evitar más vergüenza al club.
Brocchi seguiría los mismo pasos que Inzaghi, que también fue ascendido desde el mismo puesto para remplazar a Clarence Seedorf el pasado junio, a pesar de no tener experiencia como entrenador del primer equipo.
En cualquier caso ya se esperaba que Inzaghi fuera sustituido al acabar la temporada por un técnico más experimentado, pero las derrotas ante el Udinese Calcio y el Genoa en diez días han dejado al Milan en la décima posición y en peligro para caer más abajo, haciendo su situación insostenible.
Inzaghi dijo el miércoles que quería continuar, pero que estaba esperando conocer su destino "para mañana".
El entrenador dijo que su equipo había perdido el ritmo después de un empate sin goles con el Inter de Milán el 19 de abril. "La luz se apagó tras el derbi con el Inter y es difícil volver a encenderla," dijo.
