Las Águilas del América no pudieron aprovechar la ventaja de jugar como local en el Estadio Azteca que lució una extraordinaria entrada, y se tuvo que conformar con rescatar un empate a un gol en el minuto 89 del partido ante Impact de Montreal en la final de ida de la Concacaf.
Mientras los dirigidos por Gustavo Matosas comenzaban su eterno estilo ofensivo y sumando piezas a la ofensiva, la zaga se mostraba débil y ultra vulnerable; el peligro parecía acompañar las jugadas de ataque de los canadienses y al minuto 16, Ignacio Piatti remató el balón dentro del área y con un disparo raso, se metió a la portería.
La sorpresa fue monumental, y es que por llegadas, los mexicanos tuvieron las suficientes oportunidades para irse con una ventaja cómoda; por el contrario, terminaron de cansarse de fallar; entre los 28 disparos, de los cuales 9 fueron a gol, Rubens Sambueza fue quien envió el balón al travesaño en lo que pintaba para un auténtico golazo de final.
Llegadas en las que no podían rematar, mientras los visitantes hacían su labor al defenderse bien parados con doble línea de 4. La desesperación fue evidente; para la afición en la tribuna, los abucheos fueron severos a la salida de Darío Benedetto, así como las rechiflas sobre Darwin Quintero, quien volvió a demostrar un gris partido.
Al minuto 89 llegó el anhelado gol, con un remate de Sambueza desde sector izquierdo; y apareció Oribe Peralta para rematar de cabeza y rescatar la igualada en casa. Queda así todo abierto para la vuelta, pero el hecho es que las Águilas llegarán con la obligación de anotar, para seguir pensando en le Mundial de Clubes 2015.