El artillero del Club Sport Cartaginés detalló como fue su experiencia tras la información que salió en los medios colombianos de un supuesto dopaje y que no volvería a los terrenos de juego.
"Por ahí se dijo que me había dopado, tomando pastillas para no sé qué y la verdad es que me afectó mucho, no por lo que decían los ticos si no lo que decían en mi país porque uno también tiene sentimientos. Decían que, "Roger no iba a volver a jugar fútbol porque se le parará el corazón", cosas totalmente falsas, cosas que no fueron así, y viví esa situación con mi club Tolima que de repente no se me trató como debían porque yo tenía un contrato en el cual ellos no cumplieron, y al ver la situación de la pandemia se quisieron aprovechar, no porque fuera hondureño, espero que ojalá no esa eso, pero sí se quisieron aprovechar como "ya no te queremos, queremos que te vayas de aquí". Bueno está bien, no hay ningún problema, cuando uno siente que no lo quieren se va, entonces yo sentí un poco de desprecio de parte de ellos. Yo dije: "bueno, está bien presidente, si no quiere que siga estoy de acuerdo, pero tengo familia, mi esposa está embarazada, o sea, estoy de acuerdo, me quiero ir también, pero págueme lo que está en el contrato, si no, no me muevo", ahí es donde empecé a vivir momentos difíciles", confesó el delantero hondureño.
Rojas aseguró que su mayor fortaleza para no bajar los brazos ante el calvario que vivió en Colombia fue su familia que siempre lo apoyo en todo momento, y es que el futbolista confesó que el club no le permitió acceder a la sede, por lo que el debió entrenarse en las plazas que se encontraban cerca de la zona en la que residía.
"Mi fortaleza fueron mis hijos porque fue difícil que me pidieran no ir a entrenar, que me dijeran "no podes ir a la sede", el catracho siempre estuvo positivo en todo momento y dejó saber que Dios le tenía preparado algo mejor para su futuro.
Rojas estuvo durante cinco meses en territorio colombiano y cuando saltó la noticia, él decidió no dar entrevistas, no quiso armar un alboroto y prefería que la revancha le llegará y demostrar a los que llegaron a asegurar que no volvería a jugar responderles en el campo.
"No quise dar una explicación porque quería dar una respuesta en la cancha, si dicen que "Roger no va a volver a tocar una pelota", porque eso me dijeron, yo decía que la última palabra la tenía Dios y mi defensa iba a ser en la cancha, porque cuando me vean jugar dirían: "¿y no es que Roger no podía?"", puntualizó.
De igual forma, el ariete confesó que lo más difícil fue cuando sus papás lo llamaban preocupados por la información que salía en los medios, él le explicó la situación a su esposa, pero no a sus padres.
"A mi esposa sí le planteé que pasaría esto y esto, pero a mis padres no y era difícil que me llamaran llorando diciendo: "Hijo, ¿cómo es que te vas a morir jugando al fútbol? Si eso te hace daño mejor retírese", confesó.
Ha pasado un año desde que se dio el problema con el equipo colombiano y el hondureño esta día de hoy no había hablado la situación que vivió mientras militaba con el Deportes Tolima.
Roger Rojas también manifestó que aún se encuentra en acciones legales contra los colombianos y espera que el problema se resuelva pronto.
Rojas llegó al Club Sport Cartaginés en enero de 2021, en el presente torneo de la Liga Promerica lleva 3 anotaciones en 5 partidos, siendo el máximo artillero de su equipo.
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