Salas, es un especialista en liderazgo de grupos, con paso por clubes como Herediano, Liga Deportiva Alajuelense y selecciones, así como importantes instituciones.
Debido a su labor actual con la selección de Guatemala desde hace más de un año, contó una historia que vivió hace apenas unas semanas, cuando estaba el coronavirus en su apogeo.
“Estuve viajando por el Caribe hace 22 días. Se empezaba a hablar de toda esta contaminación por el virus. Luego estuve en Panamá para regresar a Guatemala y aterrizar en Costa Rica”
“Cuando volví un domingo por la noche a Guatemala hace 22 días. La gira fue interesante porque yo viajaba con guantes y mascarillas. La gente se reía”, explicó Salas.
Cuando estuvo de regreso a la Federación Guatemalteca comenzó a analizar si realmente estaba contagiado, luego de algunos comentarios de entrenadores sobre él por su excesiva precaución.
A su vuelta a Costa Rica, tomó las medidas respectivas para evitar un eventual contagio a sus familiares. Su historia, quiso compartirla con los oyentes de Al Pie del Deporte para colaborar con la humanidad en general. “Ya no había abrazos de bienvenida, no tenía la posibilidad de agradecerle ni a mi esposa ni a mis hijos que me estuvieran recibiendo en casa”, explicó. “Estábamos asumiendo una responsabilidad porque no podíamos entender lo que estábamos viviendo”.
Salas llama a las personas a tener “el coraje de mantenernos en el sitio donde estamos, aceptando las condiciones en que vivimos para ser solidarios trabajando juntos”.
Vulnerabilidad
Estas situaciones “anormales”, hicieron que los hábitos cambiaran.
“Esto lo cuento para que la gente se dé cuenta cómo nos sentimos los que podemos ser un posible contagio. Nosotros debemos aceptar esa realidad de que somos vulnerables y posibles portadores del virus”, citó.
“Si leer era un hábito, ya no lo hago. Soy diabético, hipertenso y tengo todos los indicadores de que si adquiero el virus, tendría que irme despidiendo de Costa Rica. Hoy mi objetivo es mantenerme vivo”, soltó.
Salas quiso tomar su caso para que las personas comprendan la gravedad del asunto y la posibilidad de ser un contagiado.
Disciplina
Salas intenta aplicar la disciplina también en sus hábitos diarios en casa.
“No dejamos de hacer lo que tenemos que cumplir. Tenemos que tener disciplina en todo sentido, en todo lo que estamos haciendo”
Adaptabilidad
Se deben entender los cambios que se piden por parte de las autoridades para ser aplicados en el quehacer diario.
“Hay mucha complejidad y las cosas son muy ambiguas… En mi casa por ejemplo tenemos demasiado cuidado. Nunca antes habíamos lavado todo lo que venía del supermercado”, recordó.
Determinación
Pero si tenemos certeza de lo que se debe hacer y lo ponemos en práctica con determinación, nos estaremos cuidando nosotros y a quienes nos rodean, dentro y fuera de casa.
“Los resultados que estemos dando en nuestra casa, van a facilitar a mi vecino, que yo esté con él”, explicó Salas.
Responsabilidad
El último elemento que se necesita para salir adelante en este conflicto humano, es ser responsables con nuestros actos.
“Yo asumo la responsabilidad y la gestión de lo que me toca hacer para ser ejemplo, partiendo de nuestra propia experiencia”
“Tenemos que ser arquitectos de nuestro futuro, hoy. Tenemos que vivir el presente hoy pero con mejores pensamientos, más creativos y más tolerantes con la gente que nos rodea”
Escucha la entrevista completa con Salas:
