Una megaconstrucción polémica
Wulingyuan fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad en 1992, lugar donde se instaló el conocido elevador. Este suceso levantó muchas críticas por parte de movimientos ecologistas. En 2001 se supo que el gobierno chino no consultó a la UNESCO la creación de la infraestructura, estando permitido crear construcciones nuevas en sitios que son Patrimonio de la Humanidad.
A pesar de las voces críticas al proyecto, el ascensor sigue funcionando en la actualidad debido a la demora a la hora de decidir sobre la elaboración o no elaboración del proyecto.
Fuente: Diario Marca