Cuenta con un habitáculo reforzado en todos y cada uno de sus rincones, cristales antibalas electroluminiscentes, sistema de recirculación de aire interior y una protección especial para la batería, los sistemas electrónicos y el tanque de combustible. Una habitación del pánico en toda regla en la que disponemos incluso de un armero.
El sistema electrónico, por su parte, es controlado en su totalidad con un iPad desde el interior, incluidas las cámaras de vigilancia perimetral para ver llegar a ‘los malos’. A nivel mecánico mantiene el bloque V8 de 6.2 litros con 425 CV a 5.600 rpm. Está asociado a la transmisión automática de 10 velocidades y al sistema de tracción total.