Cuando el cáncer de esófago se encuentra en estado avanzado es cada vez más difícil deglutir alimentos sólidos, líquidos e incluso saliva.
Se trata de uno de los tipos de cáncer más sigilosos que existen. Cuando se manifiesta, casi siempre se encuentra en un estado muy avanzado. Según estadísticas dadas por la American Cancer Society, se dan más casos en hombres que en mujeres. Hablamos del cáncer de esófago, también conocido como cáncer esofágico.
Dónde se origina el cáncer de esófago
Este cáncer se origina en la capa más interna (mucosa) y crece hacia afuera (a través de la submucosa y la capa muscular) del esófago. Hay dos tipos de células que pueden cubrir el esófago, por ello es que existen dos tipos principales de esta enfermedad: el carcinoma de células escamosas y el adenocarcinoma.
El esófago está cubierto con células escamosas. A la enfermedad que se origina en éstas se le llama carcinoma de células escamosas, y puede ocurrir en cualquier lugar a lo largo del esófago.
Por otro lado, los cánceres que se originan por células glandulares se llaman adenocarcinomas. Antes de que se desarrolle un adenocarcinoma, las células glandulares tienen que reemplazar un área de las escamosas, como en el caso del esófago de Barrett.
El esófago es un tubo hueco que transporta los alimentos y bebidas desde la garganta hasta el estómago, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Cuáles son los síntomas del cáncer de esófago
- Problemas para tragar (disfagia).
- Sentir o tener náuseas.
- Acidez estomacal o reflujo.
- Síntomas de indigestión, como eructar mucho.
- Tos que no mejora.
- Voz ronca.
- Pérdida de apetito.
- Pérdida de peso sin causa alguna.
- Cansancio.
- Dolor en la garganta o en la mitad del pecho, especialmente al tragar.
Cuando el cáncer de esófago se encuentra en un estado muy avanzado se hace cada vez más difícil deglutir alimentos sólidos y tiempo después, alimentos blandos, líquidos y saliva. Esto se debe a que el cáncer crece y estrecha el esófago. También puede provocar dolor torácico que irradia a la espalda.
El índice de mortalidad de este cáncer es claramente alto: menos del 5% de las personas sobreviven más de 5 años, indica el Manual MSD.
Causas de cáncer de esófago
Hábitos como el tabaquismo, beber alcohol con frecuencia, padecimientos como reflujo gastroesofágico o la infección por el virus del papiloma humano son las causas principales que los estudios han detectado a través de los años.
El reflujo gastroesofágico (ERGE) ocurre cuando los contenidos del estómago retroceden hacia la sección inferior del esófago. Esto puede irritar el esófago y, con el tiempo, provocar esófago de Barrett.
Esófago de Barret
Esta es una condición en la que las células escamosas del recubrimiento interno de la parte inferior del esófago cambian o son reemplazadas por otras células glandulares. La mayoría de las personas con esófago de Barrett no desarrollan cáncer de esófago.
Las células glandulares afectadas por el esófago de Barrett se pueden volver anormales con el tiempo y llevar a la displasia, que es una condición precancerosa. Cuando ocurre esto, o existe una historia familiar de esófago de Barrett, el riesgo de cáncer es mayor.
Así se diagnostica
Para el diagnóstico de este tipo de cáncer se tienen que realizar pruebas como un examen físico, una radiografía del pecho, una TAC del pecho, una radiografía del tracto gastrointestinal (GI) superior, una esofagoscopía, una gastroscopía o una PET/TC.
También se necesita una biopsia para confirmar el diagnóstico. Las opciones de tratamiento dependen de la extensión de la enfermedad (la cual se divide en cuatro etapas) e incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia, o una combinación de ambas.
Fuente: muyinteresante.com.mx