Airbus anunció el pasado setiembre el lanzamiento de un proyecto que hará que las alas de sus nuevos aviones puedan imitar el movimiento de los pájaros y así hacerlos más aerodinámicos y menos contaminantes.
Ahora, la compañía francesa asegura que ha utilizado un nuevo prototipo para probar su tecnología y ha conseguido pasar los tests de su túnel de viento con éxito.
No es extraño que los ingenieros aeroespaciales se fijen en el vuelo de los pájaros para diseñar aviones más eficientes. Lo han hecho desde hace cientos de años con mayor o menor fortuna. La ventaja hoy en día está en que esas pruebas se pueden realizar en túneles de viento avanzados que permiten experimentar con los diseños antes de ponerlos a volar, con el ahorro de costes que eso supone.
Airbus cuenta con uno de esos túneles de viento en la ciudad de Filton, en el Reino Unido, y allí ha probado su nuevo prototipo de avión con control activo de las alas que lleva por nombre ‘eXtra Performance Wing’. Esta nueva tecnología, inspirada en el vuelo de los albatros, es una revisión de un antiguo proyecto de la compañía aeronáutica francesa llamado AlbatrossONE.
En 2019, ingenieros de Airbus sustituyeron la punta de las alas de un modelo a escala del Airbus A321 por otras articuladas y semi-aeroelásticas. El objetivo era hacer que las alas se pudieran mover de arriba a abajo como hacen los pájaros y así responder a las fuertes ráfagas de viento o a las turbulencias. Este diseño les permitió disminuir la carga del fuselaje y la necesidad de reforzar su estructura con lo que el peso del avión disminuye.
Ahora, Airbus ha probado esta tecnología con un modelo a escala del Cessna Citation VII, un jet privado que sus ingenieros han operado a control remoto dentro del túnel de Filton.
“Al igual que un águila vuela adaptando la forma, la envergadura y la superficie de sus alas y plumas, este prototipo permite aumentar la eficacia del vuelo”, afirmaba la compañía durante la presentación del proyecto en septiembre. “Se investigarán varios elementos tecnológicos para permitir el control activo del ala, entre ellos: sensores de ráfagas, alerones o placas emergentes que se desvían rápidamente en perpendicular al flujo de aire, bordes de fuga multifuncionales que cambian dinámicamente la superficie del ala en vuelo y una bisagra semiaeroelástica”.
Airbus sostiene que el túnel de viento de baja velocidad de Filton les ha permitido reproducir las condiciones que se encuentran los aviones durante los despegues y los aterrizajes. Aunque también se usa para probar la aerodinámica de coches de F1, sistemas de radar de barcos o prototipos de drones de pasajeros.
"El túnel de viento de baja velocidad de Airbus es una forma fantástica de validar nuestros conceptos antes de las pruebas de vuelo", explica Oliver Family, jefe del proyecto. "Nuestra capacidad de análisis aerodinámico computacional es de primera clase, y el túnel de viento proporciona otra valiosa forma de medir el rendimiento y las capacidades del avión antes de las pruebas de vuelo. Las tecnologías que hemos probado en el túnel de viento de Filton -muchas de ellas inspiradas en la biomímesis- se integrarán ahora rápidamente para las pruebas de vuelo".
Fuente: Diario El Confidencial España