En cuanto a la opulenta villa rosa en la que se alojó Jackie, Rybolovlev no se ha decidido, al parecer, si la convertirá en un museo o la dejará como residencia.
Por supuesto, se conservarán la pequeña iglesia ortodoxa. Así como las tumbas de Aristóteles, Alejandro y Cristina Onassis, siguiendo un acuerdo privado firmado entre la familia rusa y la propia Athina Onassis.
Fuente: Forbes España