Finalmente, la mega propiedad de casi 10 mil metros cuadrados salió al mercado de bienes y raíces por US$ 295 millones el pasado 10 de enero, pero no fue hasta este jueves que logró venderse por US$ 126 millones en una subasta por bancarrota.
Según Los Angeles Times, la propiedad de Bel Air estableció un récord como la casa más cara vendida en una subasta, pero estuvo muy por debajo del récord de ventas de California. Ese récord lo estableció el capitalista de riesgo Marc Andreessen, quien compró una propiedad en Malibu por $ 177 millones de dólares en octubre.