Alemania quiere desvincularse del plan de la Unión Europea (UE) de prohibir la venta de automóviles nuevos con motor de combustión a partir del 2035.
Mientras que algunos países, como Noruega, solo venderán autos eléctricos desde 2025 (o bien desde 2030, como es el caso de otras naciones europeas) la prohibición para toda la UE será a partir del 2035.
A más de 10 años de entrar en vigor dicha propuesta, Alemania da un paso al costado frente a esta iniciativa. Es obvio que, al buscar mantener la venta de autos de combustión, también desea que se puedan seguir fabricando.
Esta intención se expresó a través del Ministro de Transporte de Alemania, Volker Wissing, quien recientemente habló durante una reunión informal con ministros de otros países europeos, cerca de París:
“Queremos permitir los motores de combustión incluso después del 2035. Sin embargo, hay un detalle muy importante y es que Alemania debería permitir la venta de nuevos autos de combustión solo si funcionan exclusivamente con combustibles sintéticos", señaló el directivo.
Debido a que los combustibles sintéticos son potencialmente compatibles con los vehículos tradicionales, ello permitiría que a futuro los motores de combustión reduzcan sustancialmente las emisiones.
Ante eso, el ministro alemán está seguro de que existe “una solución para garantizar que los autos no se recarguen con combustibles derivados de combustibles fósiles”.
Según Volker Wissing, no se puede confiar solo en la movilidad eléctrica o de hidrógeno para el futuro, por lo que se debe permanecer tecnológicamente neutrales.
También se debe considerar que, a la fecha, no hay suficientes vehículos eléctricos, por lo que es necesario escalar su disponibilidad.