“Sé lo que es no tener nada y sé lo que es tener todo”. Esta es la frase con la que Georgina Rodríguez deja claro que tiene los pies en la tierra en una de las escenas de su documental, Soy Georgina, que se estrenó en Netflix el pasado 27 de enero, coincidiendo con el cumpleaños de la argentina.
Una serie con la que Georgina ha logrado conquistar a los espectadores, que por fin conocen cómo es en realidad la vida de la pareja de Cristiano Ronaldo. Un proyecto que “le pareció un reto profesional apasionante”, y que nos ha dado a conocer a una mujer fuerte, decidida y muy profesional.
“Es cierto que me ha ido bien en los últimos años, pero también he trabajado mucho, he sabido enfocar mi tiempo y mis redes sociales. A veces me llaman ‘mujer de’ de manera despectiva, pero a mí no me hace daño. Estoy encantada de ser la mujer de Cristiano Ronaldo, estoy completamente enamorada de él y por ello me siento afortunada”, asegura.
“Soy consciente de que ser su mujer me ofrece muchas oportunidades, pero lo que tengo en el banco lo he trabajado yo, lo he construido yo. Estoy orgullosa de mi trabajo y de cómo he gestionado mi carrera, encontrando el equilibrio entre mi dedicación profesional, personal y familiar”, asegura tajante la madre de los hijos del astro portugués, que se ha convertido por mérito propio en la nueva portada de Forbes.
Nacida en Buenos Aires y criada en España desde su primer año de vida, Georgina se mudó de Jaca (Huesca) a Madrid para trabajar como dependienta en el espacio de Prada de El Corte Inglés de la calle Serrano. Un trabajo que le abrió las puertas a las firmas de alta gama y que daría pie al encuentro que cambiaría su destino. Georgina pasó de Prada a convertirse en dependienta de Gucci, y fue precisamente en la tienda de la firma italiana en la Milla de Oro de la capital donde conoció a Cristiano, momento en el que ambos vivieron un flechazo que dio lugar a la historia de amor que todos conocemos.
Pero no sólo amor, también fama y fortuna, porque estar asociada al astro del balón portugués conllevó una serie de ventajas que cambiaron para siempre la vida de Georgina. Pasó de ser dependienta a ser una de las mujeres con más seguidores en Instagram, donde supera los 35.5 millones.
Es la influencer española número uno, con una media de visualizaciones de 50 millones con cada cosa que sube a Instagram. Georgina sabe de la responsabilidad que ese 'poder' de influencia conlleva: “Soy muy consciente de la influencia que tienen las redes y por eso siempre intento actuar con valores positivos y con respeto a los demás. No me asusta la responsabilidad. Está claro que a unos puedes gustarles más o menos, pero siempre actúo desde la razón y el corazón”, confiesa.
A Georgina se le ve posando, acudiendo a eventos de las firmas más cotizadas, disfrutando de vacaciones aquí y allá junto a su numerosa familia… pero pocos saben que también es una hábil empresaria que ha sabido aprovechar su momento y forjarse una pequeña fortuna más allá de las cámaras.
Es la influencer española número 1, con mucha diferencia. Y la media de visualizaciones de cada cosa que sube a su red roza los 50 millones. De modo que cuida mucho lo que dice. «Soy muy consciente de la influencia que tienen las redes y por eso siempre intento actuar con valores positivos y con respeto a los demás. No me asusta la responsabilidad. Está claro que a unos puedes gustarles más o menos, pero siempre actúo desde la razón y el corazón», confiesa.
Entre otras cosas, es administradora y co-fundadora de Insparya Hair Medical Clinic S.L., junto a su pareja, que además es imagen de la firma. La clínica de implante capilar es una de las líderes del sector y según recoge Forbes por los datos del registro mercantil, cerró el 2020 con una facturación de más de 10 millones de euros. Además, Georgina posee su propia firma de ropa, OM by G, con colección de moda deportiva de edición limitada, cuyos artículos se agotaron en web apenas unas horas después de ponerse a la venta.
Además, no hay que dejar de lado los ingresos que Georgina consigue como modelo e imagen de marcas (entre otras, es embajadora internacional de la firma de joyas Chopard), que a partir de ahora gestionará otra empresa, pues la argentina ha cambiado de agencia de representación tras cuatro años formando parte del equipo de Uno Models. Según ha podido saber La Vanguardia, Georgina seguirá a su mánager, Ramón Jordana, en su nuevo proyecto empresarial: una agencia de representación bajo el nombre de Angels Prjct, S.L. Una nueva aventura que contará con una de las figuras con más proyección del momento, pero que también contará con nombres tan reconocidos como la actriz Macarena Gómez o las modelos e influencers Cindy Kimberly y Lucía Rivera.
Unos logros que sitúan a la joven, que se convertirá en madre de su segundo y tercer hijo (quinto y sexto para Cristiano) dentro de unos meses, en la lista Forbes de los 100 influencers capaces de disparar el éxito y llevar a las marcas a otro nivel.
Ahora bien, sobre el dinero que tiene o deja de tener, prefiere no dar más datos: “En el mundo capitalista en el que vivimos es una herramienta útil, yo siempre lo he valorado y sé lo que cuesta ganarlo. Sigo siendo igual de ahorradora ahora que cuando tenía mucho menos”, asegura, “Ser rico no es sólo tener dinero ni acumular millones en un banco. Hay gente que tiene mucho en el banco y muy poco en su vida”.
Fuente: Diario La Vanguardia