Un hombre de 35 años que acosó a la tenista británica, Emma Raducanu, hasta en su domicilio en Londres, no podrá acercarse durante cinco años a la sorprendente campeona del último US Open, según determinó un tribunal británico.
Amrit Magar, un ex repartidor de Amazon, acudió en tres ocasiones entre noviembre y diciembre de 2021 al domicilio de la jugadora de 19 años. Allí decoró un árbol y le dejó un ramos de flores con una carta en la que le decía que ella “merecía el amor”.
El hombre, originario del noreste de Londres, también había enviado a la campeona británica un dibujo para mostrarle las “23 millas” (37 km) que caminó para acudir a su casa, en el sureste de la ciudad. El diario inglés The Sun accedió al mapa garabateado a mano con la letra cursiva de Magar.
El acosador no podrá contactar con Emma Raducanu ni con sus padres, ni acercarse a menos de una milla (1,6 kilómetros) de su calle o acudir a unas instalaciones en las que la tenista esté compitiendo o entrenándose. También deberá hacer 200 horas de trabajo comunitario y tendrá que respetar un toque de queda específico entre las 9 de la noche y las 6 de la mañana: para eso usará una tobillera electrónica, según reportó el diario inglés The Sun. Además, pagará 500 libras esterlinas en concepto de costas del juicio y una indemnización de 95 libras a la víctima.
Magar había sido arrestado después de que el padre de la número 85 del ránking mundial alertase de su presencia, detectada por una cámara de vigilancia, y de que echase en falta una zapatilla de deporte que había dejado en el exterior. Magar afirmó ante las autoridades que se sintió “atraído” por Raducanu después de su victoria en el US Open, y que tomó la zapatilla “como recuerdo”, pensando que pertenecía a la joven. A la hora de escuchar el veredicto de la Justicia, el acosador de la tenista ni siquiera se sacó los auriculares.
Sí habló, en cambio, la víctima. “Desde que pasó todo esto, me sentí muy asustada. Tengo miedo especialmente cuando salgo sola. Es como si mi libertad me hubiera sido arrebatada. Miro permanentemente sobre mis hombros”, confesó Raducanu. Y agregó: “Estoy nerviosa y preocupada de que esto se repita. No me siento segura en mi propia casa, que es donde debería estar más a salvo. Quiero mudarme a una casa nueva con más seguridad: estoy preocupada de que vuelva, ya que sabe dónde queda mi casa”, dijo Raducanu.
Raducanu vive un inicio de temporada discreto. Eliminada en segunda ronda del Abierto de Australia a mediados de enero, no pudo completar su partido el martes en el torneo de Guadalajara (México) por una lesión en la cadera izquierda.