Si bien los últimos años no han sido fáciles, fundamentalmente por la pandemia, existe una serie de años en nuestra historia que fueron innegablemente malos y que dejaron a la humanidad sumamente conmocionada.
Como 1347, cuando la Peste Negra inició su larga marcha por Eurasia; en el 1816, el año sin verano; también 1914, cuando el asesinato del Archiduque de Austria precipitó un conflicto global y origino la Primera Guerra Mundial que causó millones de muertos.
En la década de 1330, la hambruna se apoderó de China y la devastó. En la década de 1590 se produjo una hambruna similar en Europa, y en la década de 1490, la viruela y la influenza comenzaron a abrirse camino entre las poblaciones indígenas de las Américas, recíprocamente, la sífilis hizo lo mismo entre los habitantes del Viejo Continente.
Sin embargo, los historiadores y científicos, concluyeron que un año en particular es catalogado como peor entre los mencionados.
¿Es el 536 el peor año de la historia?
536 es el candidato de consenso actual para el peor año en la historia humana. Una erupción volcánica, o posiblemente más de una, en algún lugar del hemisferio norte parece haber sido el detonante de una variedad de eventos.
Esta erupción precipitó una década de "invierno volcánico", en la que China sufrió nevadas de verano y las temperaturas medias en Europa descendieron 2.5°C. Las cosechas fallaron y la gente pasó hambre. Luego tomaron las armas y comenzaron a pelear entre ellos.
El aumento de la capa de hielo marino (un efecto del invierno volcánico) y un mínimo solar profundo (el período regular con menor actividad solar en el ciclo de 11 años del Sol) aseguraron que el enfriamiento global durara durante más de un siglo.
Muchas de las sociedades que vivieron en la década de 530 no pudieron sobrevivir a los trastornos de las décadas siguientes.
Ciencia de la historia del clima
Los verdaderos avances en la comprensión histórica de este "peor año de la historia" están surgiendo a través de la aplicación de técnicas tan avanzadas como la dendroclimatología -un estudio del clima del pasado realizado a través del análisis de los anillos de crecimiento anual de los troncos de los árboles-, ademas del análisis de núcleos de hielo.
El dendroclimatólogo Ulf Büntgen detectó evidencia de un grupo de erupciones volcánicas, en 536, 540 y 547, en patrones de crecimiento de anillos de árboles. Del mismo modo, el análisis ultrapreciso del hielo del glaciar suizo realizado por el arqueólogo Michael McCormick y el glaciólogo Paul Mayewski fue fundamental para comprender cuán severa fue la variación climática de 536.
Dichos análisis ahora se ven como recursos importantes en el conjunto de herramientas metodológicas del historiador, especialmente para discutir períodos sin una gran cantidad de registros de supervivencia.