En medio del escándalo por una denuncia de Virginia Giuffre en Estados Unidos contra el príncipe Andrés por abuso sexual, habló la fisioterapeuta de la realeza y contó el trato que tenía el hijo predilecto de la reina Isabel II con ella.
La experta sostuvo que le habían pedido exclusivamente que “atendiera al heredero en su habitación” y contó que éste era un “acosador sexual contante”.
En una entrevista con el diario británico The Sun, la mujer llamada Emma Gruenbaum, quien por entonces tenía 34 años, relató todos los detalles desde el primer momento en que conoció al duque de York hasta el último día que tuvo noticias suyas. La mujer reveló que este no solo la interrogaba sobre su vida sexual, sino que también intentaba abrazarla desnudo tras finalizar las sesiones. Además, la mujer lo calificó como “el cliente más espeluznante y asqueroso” que jamás haya tenido.
“Primero recibí una llamada de la secretaria personal del duque invitándome al Royal Lodge, en Windsor Great Park. Para mí fue inusual que me pidieran ir un domingo por la tarde. Dije que sí y fui a eso de las 18 h., tal y como estaba previsto. Fui con la camilla que siempre uso porque tiene la altura idónea para que pueda hacer el masaje correctamente, pero cuando llegué allí me dijeron: ‘No, él usará su propia camilla’”, relató la mujer a ese medio.
Tras recibir la advertencia del personal de la casa, contó que un miembro del personal de la realeza la condujo hasta una suite muy impresionante: era el dormitorio del príncipe. “Pensé: ‘No me siento muy cómoda haciendo esto en su habitación’. Después miré la cama de masajes y les dije: ‘Es demasiada alta’. Porque estaba a la altura de mis caderas, así que estaría allí masajeando al nivel de los senos, que es algo que obviamente no quería. Así que les propuse sacarlo del dormitorio ya que no estaba cómoda”, siguió. No obstante, la respuesta fue negativa, una vez más. El argumento que recibió la fisioterapéutica fue que “esa no era una opción”, ya que así era “como le gustaba al Duque”.
En ese sentido, le explicaron que él prefería hacer el masaje desde su suite porque “le gustaba estar cerca de su cama para después meterse”. “Me dijeron que no hiciera un escándalo. No sabía qué más decir y el miembro del personal se fue”, relató.
Minutos después, sostuvo, se agachó para intentar ajustar la cama para bajarla a la medida que necesitaba para hacer su trabajo, pero en ese momento escuchó una voz fuerte detrás de la puerta profiriendo palabras soeces contra ella y haciéndole propuestas indecentes. “Me puse de pie rápidamente y me di la vuelta. En ese instante él ya estaba contra mí, frente a frente, tocándose muy de cerca”, narró.
Tras la pregunta íntima, la mujer contó que le respondió en el mismo tono al príncipe. “Le dije: ‘No te importa’. Él me miró con una especie de mirada de furia y me dijo: ‘No puedes hablarme así’. Le dije: ‘Bueno, tampoco puede hablarme así’”, expresó. Una vez que pudo retomar su trabajo, subrayó que el hijo de la reina insistió en saber sobre su vida íntima o la última vez que había estado con su pareja. Además, explicó que siempre que visitaba la casa de Windsor, él insistía en sacarse la toalla y quedarse completamente desnudo frente a ella.
La experta aseveró que solo lo vio seis u ocho veces en su vida en el lapso de dos meses y que finalmente su oficina le envió a su casa un cheque por el pago de sus servicios y una nota del príncipe donde le “agradecía” por sus servicios. “Él intentaba abrazarme desnudo, yo tenía que poner mis manos sobre el pecho para apartarlo. Le decía: ‘Yo no doy abrazos’. Era un asqueroso, parece que le gustaba que lo maltratara y un día dejé de recibir las llamadas”, aseveró.
El príncipe Andrés deberá a la justicia de los Estados Unidos en una investigación que se abrió por la denuncia de Giuffre, que asegura que abusó sexualmente de ella cuando tenía 17 años. La decisión se informó este miércoles luego de que el juez Lewis Kaplan del distrito de Manhattan rechazara el intento de la defensa del miembro de la realeza británica para desestimar la demanda. Giuffre asegura que el príncipe Andrés abusó sexualmente de ella en la casa de Epstein en Nueva York y en su isla privada de Islas Vírgenes, así como en la casa londinense de Ghislaine Maxwell, que fue pareja sentimental del financiero.
Fuente: Diario La Nación Argentina