La erupción del Volcán Tonga según la Nasa fue mucho más poderosa que la bomba atómica presenciada en Hiroshima, Japón tras el lanzamiento de los Estados Unidos.
Más de cuatro quintas partes del país fueron afectadas, esto tras todo lo que desencadenó la erupción como lo fue un tsunami.
Antes de la erupción, la isla volcánica Hunga Tonga-Hunga Ha'apai estaba formada por dos islas separadas, unidas por nuevas tierras formadas en 2015. La NASA dice que la erupción fue tan poderosa que toda la nueva tierra desapareció, junto con "grandes trozos" de las dos islas más antiguas.
La emisión generalizada de cenizas volcánicas, gases y partículas de la erupción se ha convertido en un gran desafío para las autoridades de Tonga. Inmediatamente después de la erupción y el tsunami, se temía que las fuentes de agua hubieran sido contaminadas por la gruesa capa de cenizas, lo que aumentaba el riesgo de enfermedades como el cólera y la diarrea.
Sin embargo, los funcionarios dijeron que han probado el agua subterránea y la lluvia en los últimos días y que son seguros para beber. Pero las cenizas volcánicas finas y las emisiones siguen representando un riesgo para la salud pública. La exposición a esto puede causar dificultades respiratorias, afectar el sistema cardiovascular e irritar los pulmones, los ojos y la piel.
Decenas de personas perdieron sus hogares
El Gobierno de Tonga dijo que 62 personas en Mango, una de las islas más afectadas, tuvieron que ser reubicadas en la isla de Nomuka "después de perder sus hogares y todos sus bienes personales".
El gobierno agregó, sin embargo, que muchos de estos residentes pueden tener que ser reubicados en la isla principal de Tongatapu debido a la escasez de alimentos y suministros. Agregó que había una veintena de heridos, la mayoría de ellos de Nomuka.
Los trabajadores de rescate establecieron un hospital de campaña allí porque el hospital en Nomuka fue destruido por el tsunami.
Barcos y aviones que transportan ayuda extranjera han estado llegando a Tonga desde la semana pasada, después de que los residentes finalmente lograron limpiar las cenizas de la única pista de aterrizaje de la isla.
Nueva Zelanda y Australia lideran la respuesta internacional, utilizando su fuerza aérea y sus buques para transportar suministros que incluyen agua, alimentos, kits de higiene y tiendas de campaña, así como equipos de tratamiento de agua y reparación de telecomunicaciones.
El remoto archipiélago estuvo aislado durante cinco días porque las explosiones cortaron el único cable marítimo de fibra óptica que trajo internet a la isla. Una línea telefónica irregular fue restaurada la semana pasada, lo que permite "llamadas internacionales limitadas".
Pero incluso la comunicación entre Tongatapu, la isla principal, y las otras islas sigue siendo "un gran desafío", dijo el comunicado del gobierno de Tonga.
Agregaron que se suponía que un barco llegaría esta semana para arreglar el cable de Internet. Las compañías habían estimado previamente que el cable podría tardar hasta cuatro semanas en repararse.
La llegada de la ayuda extranjera aceleró en gran medida el flujo de información de la isla afectada. Debido a los temores de covid-19, los residentes locales siguen realizando trabajos de ayuda a través de grupos como la Cruz Roja. Tonga, que está efectivamente libre de covid-19, ha solicitado que ningún funcionario extranjero aterrice en el país para evitar un brote.
Pero el representante de la ONU en la región, Sione Hufanga, le dijo a la BBC que esto podría cambiar debido a la magnitud del daño.
Fuente: BBC News