Jugador también labora en jardinería con su suegro
El delantero, Frank Zamora, vive un momento complicado en su carrera futbolística, esto ante la imposibilidad de jugar en primera y segunda división por reglamento, situación que lo pone la próxima campaña a jugar en Linafa con el equipo de Sarchí.
Pero es que la vida del exdelantero morado ha dado un giro sumamente grande, ya que después de su salida del conjunto saprissista no ha podido encontrar el nivel deseado, algo que según mencionó el propio jugador a La Nación se trata de una etapa de inmadurez y soberbia que vivió y que le enseñó mucho.
“Siempre he sido un jugador soberbio que según yo todo me lo sé, y eso está mal, yo siempre pensé que no tenía obligaciones y gastaba todo el dinero... Esa inmadurez llega tarde o temprano a pesar, si Saprissa me contrata hoy sería otra cosa”, afirmó a La Nación.
Además de su problema con el Saprissa, con un video donde se le vio involucrado tomando licor en una reunión en plena pandemia, Zamora también menciona otro error que tuvo tras su salida del conjunto morado, que fue llegar creyendo tener un puesto fijo en Guadalupe F.C.
“Pensé que tenía un puesto ganado por venir de un equipo grande, al final ni Guadalupe quería que estuviera, yo al venir de una institución grande pensé que podía llegar tarde a los entrenamientos, entonces al final yo los entiendo cuando me dieron la espalda”, señaló.
Las pruebas vividas en el Saprissa resultaron difíciles para Zamora, quien a hoy cree que la vida lo ha golpeado muy duro y que lo ha hecho madurar a la fuerza.
“La vida me ha golpeado mucho, me ha hecho madurar a la fuerza, a veces a la mala forma, porque si usted ve primero fue lo del video que me ha hecho cargar una cruz muy grande que no sé por cuánto tiempo más la tendré que llevar, después pasó lo del covid en Honduras, esas son pruebas que la vida me puso”, dijo.
El delantero también recuerda que en su momento fue muy terco y no hizo caso, porque su actual pareja siempre le dio consejos y le hizo saber las cosas, pero él nunca hizo caso.
“La verdad yo le doy muchos créditos a mi pareja actual (Fanny Vargas) porque ella siempre me lo hizo ver, lo que pasa es que uno es terco y necio. Pero hubo un momento en el que yo me puse a pensar en el dinero que tuve y lo que tengo ahora, después noté que en un momento me querían seis equipos de Primera División y ahora nadie”, añadió.
Ahora, el jugador de 30 años ahora dividirá su vida entre un empleo en jardinería con su suegro y jugar en el equipo de Sarchí (Ante la oportunidad que le dio José Miguel Cubero), ya que no pudo ser inscrito con Municipal Santa Ana en la segunda división por temas reglamentarios.
“Se me abrió la oportunidad en Santa Ana, cuando nadie me quería me llamaron, me dieron la oportunidad y al final me di cuenta que no puedo jugar en Primera y Segunda porque no se podían estar en más de tres equipos en una temporada”, asimismo dijo: “Uno de verdad puede cambiar, yo ya me estabilicé, ya sé lo que cuesta ganarse el dinero, estoy trabajando con mi suegro en jardinería, de ganar mucho ahora pues gano poco pero lo cuido más. Entonces la idea mía es seguir ayudándole, estar en forma para en cinco meses ver si aparece un chance y ganar ritmo con Sarchí”, finalizó.
Fuente: Esteban Valverde-La Nación
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