Durante la pandemia, el uso de pantallas digitales se disparó. Entre el trabajo y la vida social, las personas ocuparon su tiempo frente a una pantalla. Por esto, hoy se ha vuelto común escuchar sobre la fatiga ocular, que es la enfermedad que se produce cuando los ojos se cansan debido al uso intenso.
El síndrome genera molestias oculares como enrojecimiento, picor, lagrimeo y dolor.
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Algunos de los síntomas que describe la Clínica de Mayo, entidad dedicada a la investigación, están relacionados con ojos doloridos, cansados, con ardor o picazón; ojos llorosos o secos, visión borrosa o doble, dolor de cabeza, cuello, hombros o espalda doloridos, mayor sensibilidad a la luz, dificultad para concentrarse y sensación de no poder mantener los ojos abiertos.
Según un estudio publicado en en la revista American Journal of Ophthalmology, esta enfermedad afecta a más de la mitad de las personas que trabajan con computadoras.
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Por otro lado, según el Instituto Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional (NIOSH, en inglés) de EE. UU., los usuarios que trabajan la mayoría de su tiempo frente a un computador deben realizarse un examen visual cada año, además de realizar diferentes ejercicios para evitar este síndrome.
El portal Admira Visión listó una serie consejos con los que es posible evitar la fatiga ocular derivada de las pantallas electrónicas. Entre ellos está vigilar los tratamientos en curso, sobre todo, aquellos que involucren psicotrópicos, antihipertensivos, medicamentos contra el acné o antihistamínicos.
También destacan que es importante hacer una corrección óptica de alteraciones preexistentes, por ejemplo, los usuarios con lentes de contacto deben realizar controles frecuentes para comprobar su estado; tratar la sequedad ocular con lágrimas artificiales y soluciones hidratantes; y si se padece de conjuntivitis alérgica, recibir el tratamiento adecuado.
Otra recomendación es solucionar los problemas ambientales y ergonómicos, es decir, evitar el humo de tabaco; vigilar que haya Iluminación ambiental adecuada, preferiblemente indirecta; hacer pausas, 10 minutos por cada hora de trabajo con ordenador; utilizar un sillón ergonómico; entre otras.
De igual forma se debe hacer una verificación del estado general de salud para descartar, por ejemplo, problemas psicológicos, menopausia o enfermedades autoinmunes.
Es importante recordar que, si los síntomas se agravan o persisten se debe consultar a un especialista para que recete el tratamiento adecuado.
Otras recomendaciones
Ajustar la iluminación: cuando una personas mira televisión, es posible que le resulte más fácil mantener la habitación con una iluminación tenue. Al leer materiales impresos o hacer un trabajo minucioso, se puede intentar colocar la fuente de luz detrás y dirigirla hacia la página o tarea.
Mejorar la calidad del aire del espacio: algunos cambios que pueden ayudar a prevenir la sequedad en los ojos incluyen el uso de un humidificador, ajustar el termostato para reducir el soplo de aire y evitar el humo. Mover la silla a un área diferente puede ayudar a reducir la cantidad de aire seco que reciben los ojos y la cara.
Elegir las gafas adecuadas: si la persona requiere anteojos o lentes de contacto y trabaja frente al computador es aconsejable invertir en productos diseñados específicamente para este tipo de trabajo.
Pestañear con frecuencia para refrescar los ojos: parpadear es muy importante cuando se trabaja frente a la pantalla del computador porque humedece los ojos para evitar la resequedad e irritación. Según el portal Allaboutvision.com, las lágrimas que recubren el ojo se evaporan más rápidamente durante largas fases sin parpadear, lo que puede causar el síndrome del ojo seco.
Fuente: Revista Semana