El estado de Nueva York está experimentando un drástico aumento de casos de Covid-19, lo que ha provocado una nueva ola de cierres de escuelas, traslad al trabajo y alteraciones en las empresas.
Los 21.027 nuevos casos notificados el viernes superaron el récord anterior de 19.942, establecido en enero. De las aproximadamente 263.500 personas sometidas a pruebas, el 7,98% dio positivo del virus.
El aumento ha hecho que las autoridades de salud se centren en las hospitalizaciones y muertes, indicadores clave de la pandemia que, por el momento, no están aumentando de forma proporcional.
Los pacientes hospitalizados con Covid-19 en Nueva York son unos 3.800. Aunque es más del doble de lo que había a principios de noviembre, está muy lejos de los casi 19.000 pacientes hospitalizados en abril de 2020.
Las muertes cuentan una historia similar. El viernes se registraron 60 nuevas víctimas. El número de muertes ha aumentado en las últimas semanas, pero a principios de 2021 las víctimas mortales diarias superaban sistemáticamente el centenar, un total que no se ha superado desde febrero. En abril de 2020, las muertes en Nueva York causadas por el virus en un solo día alcanzaron un máximo de 800.
El aumento de casos en Nueva York coincide con la aparición de la variante ómicron, que parece propagarse más fácilmente que las variantes anteriores del virus. En la ciudad de Nueva York, las empresas están pidiendo a los trabajadores que se queden en casa y las aulas están cerradas mientras muchos empiezan a replantearse los planes de vacaciones. Un alto asesor médico del alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, advirtió a los residentes el jueves que la tasa de pruebas positivas de Covid-19 se había duplicado en tres días, un ritmo que, según dijo, la ciudad no había visto antes.
Época vacacional
La cantidad de pruebas a veces puede sesgar las cifras de casos, sin embargo no parece ser el caso en esta ocasión. En los datos comunicados el viernes se realizaron menos pruebas que en enero de 2021, cuando se alcanzó el anterior récord de casos.
El aumento de los casos está impulsado por el clima más frío y las reuniones por Navidad y llega durante la temporada alta de visitantes de la ciudad de Nueva York. Broadway, una de las principales atracciones turísticas, se vio obligada a cerrar varios espectáculos esta semana, entre ellos Hamilton, Tina y Mrs. Doubtfire, luego de brotes entre el personal. El viernes, las Rockettes cancelaron cuatro espectáculos de Christmas Spectacular en el Radio City Music Hall.
El estado, al igual que otros del noreste de EE.UU., está lidiando con la convergencia de las variantes delta y ómicron. Nueva York informó de sus primeros casos de ómicron el 2 de diciembre. Mientras que la variante delta sigue siendo la mayoría de los casos, la proporción de ómicron ha crecido rápidamente hasta alcanzar el 13% de los casos de la región de Nueva York, según los modelos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC por sus siglas en inglés).
El rápido aumento de los casos ha llevado a varias universidades de la zona a trasladar los exámenes finales vía Internet, como la Universidad de Cornell, en el norte del estado de Nueva York y la Universidad de Princeton, en Nueva Jersey. En Cornell, que tuvo más de 900 casos esta semana, todos los 115 casos secuenciados fueron de la variante ómicron, según la información publicada por el departamento de salud local.
Más Ómicron
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que los casos de ómicron están “aumentando exponencialmente”, en una entrevista con CNN el viernes. Instó a los residentes a vacunarse y a usar mascarillas, incluyendo a las personas vacunadas y reforzadas, debido a la propagación de los casos de la variante. Aproximadamente el 70% de los neoyorquinos están totalmente vacunados, frente al promedio estadounidense del 61%.
Hochul dijo que los casos de ómicrón confirmados en el estado han pasado de 50 a 250 en cuestión de días, pero que el número podría aumentar a medida que la secuenciación se vaya extendiendo. Señaló que el estado está tratando de mantener los negocios abiertos a pesar del aumento de los casos del virus y que sería necesario un “serio descenso en el número de casos” para que el estado reevalúe el mandato de mascarilla para interiores que restableció esta semana.