El ministro de salud de Alemania, Jens Spahn, dijo duras palabras para las personas que no se han vacunado contra el covid-19, al advertir que estaba seguro de que para fines de este invierno todos en el país estarían “vacunados, recuperados o muertos”, mencionando la variante delta.
La incidencia acumulada sumó en Alemania otro nuevo pico, con 386,5 nuevos contagios con coronavirus por cada 100.000 habitantes en siete días, mientras la tasa insuficiente de vacunación abrió el debate sobre su obligatoriedad.
Alemania, el país más poblado de la UE, agregó otros 30.643 casos el lunes, según la agencia de salud del Instituto Robert Koch, lo que eleva el total desde el inicio de la pandemia a poco más de 5,3 millones.
Casi 100.000 personas han muerto hasta ahora, incluidas 62 en las últimas 24 horas, y los hospitales hacen sonar la alarma sobre el desbordamiento de las unidades de cuidados intensivos.
“Probablemente para fines de este invierno, como a veces se dice cínicamente, casi todos en Alemania estarán vacunados, curados o muertos”, dijo Spahn, culpando a “la muy contagiosa variante delta”.
“Por eso recomendamos con tanta urgencia la vacunación”, agregó. “Tenemos una situación muy, muy difícil en muchos hospitales”.
Debate sobre la vacuna
A pesar del acceso generalizado a las vacunas gratuitas contra el coronavirus, la tasa de vacunación en Alemania sigue siendo de las más bajas de Europa, con apenas un 70,5 % de la población vacunada, el 68,0 %, con la pauta completa. Se trata de un nivel que los expertos dicen que es demasiado bajo para mantener la pandemia bajo control, por lo que se ha abierto el debate sobe una posible obligatoriedad
En declaraciones a la cadena pública ZDF, el presidente del RKI, Lothar Wieler, subrayó la importancia de vacunar al máximo número de personas y a administrar la dosis de refuerzo a aquellos inmunizados ya con la pauta completa.
No obstante, se mostró más contenido en lo que respecta a la obligatoriedad de la vacuna, que debería ser estudiada como último recurso, agregó.
La obligatoriedad es algo que “nadie de nosotros quiere”, afirmó en la línea de lo que sostiene la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Pero si se ha intentado todo lo demás, entonces la OMs dice que tenemos que pensar también acerca de una obligatoriedad”, señaló.
El diputado socialdemócrata y experto en sanidad Karl Lauterbach, indicó por su parte al Bild que “en ningún caso” hay que descartar más una obligatoriedad, aunque reconoció que es algo que ya no ayudará en la situación actual.
“Sin obligatoriedad obviamente no estamos alcanzando la tasa de vacunacion que necesitamos para salir de esta situación con las vacunas que tenemos y el factor de reprodución de la variante delta”, agregó.
También la Asociación Profesional de Pediatría y Medicina Juvenil y la Confederación para la Protección de la Infancia se pronunciaron a favor de la obligatoriedad de la vacuna para los adultos.
“Las vacunas contribuyen a un regreso a la normalidad y al restablecimiento de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, pero en particular de los derechos de niños y adolescentes”, señala la asociación en una resolución aprobada ayer.
En tanto, el presidente de la confederación, Heinz Hilgers, señaló en declaraciones a la red de medios RedaktionsNetzwerk Deutschland (RND) que “los niños y adolescentes han hecho una gran contribución en esta pandemia al renunciar a mucho”.
“Es una falta de respeto como adultos no dejarnos vacunar”, afirmó.
También los jefes de Gobierno de Schleswig-Holstein, Daniel Günther, y Baviera, Markus Söder, se mostraron abiertos a considerar una obligatoriedad.
Más restricciones
Mientras tanto, Alemania anunció la semana pasada restricciones más estrictas para contener la feroz cuarta ola de Covid.
En regiones con altas tasas de hospitalización, los no vacunados no podrán acceder a espacios públicos como cines, gimnasios y cenas en interiores.
Se pide a los empleados que vuelvan a trabajar desde casa siempre que sea posible, mientras que cualquier persona que vaya al lugar de trabajo debe demostrar que está vacunado, se ha recuperado o ha dado negativo recientemente, un sistema conocido como “3G”.
La misma regla se aplica al transporte público en esas áreas.
Varias de las regiones más afectadas de Alemania, incluidas Baviera y Sajonia, han ido aún más lejos al cancelar grandes eventos como los mercados navideños y excluir efectivamente a los no vacunados de la vida pública no esencial.
También se ha instado a todos los adultos vacunados a recibir una vacuna de refuerzo para combatir la disminución de la eficacia de la vacuna después de seis meses.
Fuente: Infobae