El autorretrato de la artista mexicana, Frida Kahlo, llamado Diego y yo, rompió el récord del precio de una obra de un artista latinoamericano en una subasta realizada en Nueva York.
Se trata de una obra de pequeñas dimensiones, de 30 cm de alto y 22,4 de ancho y es un autorretrato en primer plano de la mexicana en 1949. El costó de la obra ascendió a los 34,9 millones de dólares, cuadriplicando el récord anterior de un artista latinoamericano que pertenecía a la propia pintora mexicana de ocho millones en 2016.
La pieza simboliza la tempestuosa relación entre Frida Kahlo y Diego Rivas, quien aparece dibujado sobre la frente de la mexicana, y quien a su vez tiene un tercer ojo, que consiste en un elemento con el que tras de representar la presencia de su marido en su mente. La última vez que la pintora fue vendida fue hace tres décadas.
"El precio alcanzado esta noche sitúa a Frida Kahlo en el centro de la escena junto con los grandes titanes de la historia del arte, y como uno de los artistas más codiciados del mercado actual", indicó Sotheby's en un comunicado cuando finalizó la subasta.
Antes de la subasta, Sotheby's estimaba que la obra se vendería entre 30 y 50 millones de dólares, por muchos motivos, pero el principal porque las artistas del siglo XX se están revalorizando.
El nuevo dueño de la pintora es el empresario argentino, Eduardo Constantini, quien es un reconocido coleccionista de arte y fundador del Museo de Arte Latinoamericano en Buenos Aires (MALBA)
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