2. Savio Nsereko
El futbolista alemán llegó al West Ham procedente del Brescia en 2009 por una cantidad cercana a los nueve millones de euros. Tras seis meses en el banquillo, se fue trasladado a la Fiorentina por tres veces menos de lo que valió. Posteriormente, en 2012, cuando se encontraba en Tailandia de vacaciones, Savio fingió su propio secuestro y estafó a su propia familia, pidiendo 2.400 libras. Fue pillado por la policía y arrestado.