Kennicott, Alaska
El campamento minero de Kennicott disfrutó de años de gloria, hasta que su veta de cobre se agotó en 1938. La ciudad quedó abandonada y, desde entonces, sus edificios se han ido deteriorando. El sitio fue clasificado como un monumento histórico nacional en 1986, y les ofrece a los visitantes un auténtico viaje de regreso en el tiempo.