La frase de todos están en el mismo barco es muy usada cuando se quiere encausar a un grupo, sea de aficionados, fanáticos y demás integrantes dispersos que buscan el mismo objetivo.
No creo en ese decir. Si es cierto que estamos en el mismo mar, que es muy diferente a estar en el mismo barco. Algunos en ese mar van en yate, otros en lancha, otros en bote, otros en salva-vidas y otros nadando con todas las fuerzas.
Cuando se está en una crisis, el primer paso es buscar las causas por las que se llegó a esa condición. Y el segundo descubrir los causantes de esa crisis.
El futbol costarricense está a una brazada de llegar al fondo. El aire en los pulmones se está acabando y la desazón se apoderó de la mayoría. Se perdió la esperanza, el positivismo y la fé. El culpable, la causante, es la estructura deportiva que tenemos.
¿Quién manda en el futbol nacional? Quién diseña los caminos? La UNAFUT, LIASCE, LINAFA,UNIFFUT, LIFUTSAL, LIFUPLA, todas parte de los que mandan, las muchas comisiones en la Federación, la Asamblea General, el Comité Ejecutivo o el presidente.
Costa Rica es el único país en el mundo que tiene una organización deportiva tan compleja en la toma de decisiones.
En el futbol de élite, donde se juega el mejor del mundo, países como Alemania, Portugal, España o Francia quien manda son los integrantes de la Federación, lo que equivale al Comité Ejecutivo en Costa Rica comandada por el presidente, nada más, y es la encargada de organizar la estructura deportiva, que debe ser acatada, desde la primera división, los campeonatos regionales, hasta las ligas inferiores.
¿Quién manda en Costa Rica? Hace muchos años, una de la parte más folclórica del futbol era la “Casa de los Sustos”, como se le llamaba a la sede de la Federación. De ahí salía el bien y el mal. Quizás más mal que bien, pero la toma de decisiones era vertical.Inmediata. Sin rodeos.
Sasso, Soto, Navarro, todos esxpresidentes fallecidos, alguno con maletín y otros con espuela eran los encargados de tomar las decisiones junto a un pequeño grupo.
Claro los tiempos cambiaron, los intereses cambiaron, la UNCAF, la CONCACAF, la FIFA, llenaron de ilusión a muchos y fue cuando se comenzó a acentuar la crisis actual de nuestro futbol al repartir el poder en muchas manos para perpetuarse.
Los campeonatos de primera división de UNAFUT se convirtieron en campeonatos financieros y como aliciente pusieron la regla de los 1400 minutos para darle vuelo a los jóvenes. Los de segunda división de LIASCE congelaron el descenso, LINAFA dejó sus campeonatos de liga menor en el olvido por problemas legales, las ligas menores de los equipos de UNAFUT y LIASCE se convirtieron en una obligación y no en una proyección al futuro del futbol.
Dejamos de renovar jugadores y llegamos este año a tener una Selección Nacional de Veteranos, porque no hay más, producto de las incongruencias en la estructura deportiva del país.
¿Quién es el culpable? Fuente Ovejuna, como en la obra de Lope de Vega, donde el abuso se convirtió en el detonante.
O acaso alguien se apiadó de los veteranos de la selección que tuvieron que enfrenta a los jovencitos de Estados Unidos que corrieron como galgos 94 minutos y nos dejaron expuestos al ridículo de nuestra realidad.
Todos estamos en el mar. Es cierto: pero no en el mismo barco.
** El autor tiene una Maestría en Comunicación. Licenciatura en Periodismo y Educación Física. Además es entrenador de Futbol y Baloncesto.