UNA ASQUEROSA PROTESTA
Una vez más aparece el nombre de Robbie Savage, quien se autoproclamo como el rey de las bromas de la Premier League.
En 2002, el jugador militaba en el Leicester City y se enfrentaban al Aston Villa.
El centrocampista fue expulsado del partido y como protesta a la decisión del árbitro Graham Poll, entró al vestuario de los árbitros y realizó sus necesidades en el inodoro antes de irse sin tirar de la cadena.
Al central no le hizo gracia encontrarse con la suciedad e incluyó los detalles en el informe arbitral. Savage fue acusado por la Asociación de Fútbol de conducta indebida.
Por su parte el Leicester lo multó con dos semanas de salario, a pesar de que el mediocampista afirmó que sufría de malestares estomacal y que usó el baño antes del partido, no tras la expulsión.
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