Las autoridades portuguesas han anunciado este lunes el levantamiento del uso obligatorio de la mascarilla en las calles del país, si bien la población tendrá que seguir llevándola en el transporte público, las aulas, tiendas y lugares de entretenimiento, como cines.
Las nuevas directrices del Ministerio de Sanidad recomiendan su uso "cuando sea previsible la aparición de aglomeraciones o siempre que no sea posible mantener la distancia físicamente".
A pesar de que su utilización en la calle no es necesaria, el Gobierno ha recordado que la mascarilla es una herramienta eficaz para prevenir la transmisión de la COVID-19, especialmente en espacios cerrados.
La mascarilla seguirá siendo obligatoria en los centros de mayores y se aconseja su uso para las "personas vulnerables", especialmente para las que sufran enfermedades crónicas o inmunodepresión.
La obligatoriedad de la mascarilla en la calle estuvo vigente en Portugal durante 318 días, desde la aprobación el pasado 28 de octubre de una ley en el Parlamento que fue renovada en varias ocasiones. Sin embargo, ningún partido ha propuesto una nueva prórroga de la medida más allá de este domingo.
CAÍDA DE LOS CONTAGIOS
Por otra parte, las autoridades portuguesas han informado este lunes de 458 contagios de coronavirus en las últimas 24 horas contabilizadas, la cifra más baja desde el 7 de junio, pese a que se ha dado cuenta de cinco muertes atribuidas a la enfermedad.
Contrasta sin embargo la cifra de pacientes hospitalizados, 586 (17 más que el domingo), tras dos días consecutivos de incremento. De ellos, 119 (una menos) están en unidades de cuidados intensivos, según los datos de la Dirección General de Salud.
La región de Lisboa y Valle del Tajo es la más afectada una vez más, con 164 nuevos casos, por encima de Norte, que ha contabilizado 149. Algarve tiene 57 contagios; Centro, 45; Alentejo, 29 y la lista la cierran Azores y Madeira con siete casos cada una.
Las cifras revelan además que Portugal ha superado el millón de personas contagiadas que han superado la enfermedad, tras sumar 907 casos en las últimas 24 horas. Mientras, la tasa de incidencia ha caído significativamente hasta los 208,3 casos por 100.000 habitantes.
Según el último informe de vacunación, el 78 por ciento de la población de Portugal ya ha sido vacunada contra el coronavirus con la pauta completa, mientras que el 85 por ciento ha recibido al menos una dosis.