CERCA DE 94 MIL COSAS DE COVID-19 EN NIÑOS EN LOS EE.UU.
HOSPITALES AL SUR DE LOS ESTADOS UNIDOS SATURADOS
UNA RARA COMPLICACION LLAMADA MIS-C
El mundo está viviendo una nueva ola de contagios por Covid-19 debido a la nueva variante Delta, surgida en la India en diciembre de 2020, y que tiene como principal característica ser la más transmisible. Está variante está ocasionando que en los Estados Unidos casi una quinta parte total de las infecciones conocidas fueron niños en el mes de julio y los números se han duplicado en la última semana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que está variante será la predominante en todo el planeta en los próximos meses. Los propios Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés) de los Estados Unidos admitieron semanas atrás que sus últimos estudios determinaron que las personas vacunas pueden contagiarse y contagiar a otras, aunque ratificaron que las vacunas son altamente efectivas.
Y es que a pesar de que las vacunas son eficaces ante la enfermedad y la muerte, los no vacunados están asumiendo las mayores dificultades, especialmente en Estados Unidos, que tiene una población que incluye a unos 50 millones de niños menores de 12 años y son aquellos a quienes todavía no se les ha aceptado aplicar la inyección.
En los Estados Unidos en las últimas semanas los casos pediátricos de Covid-19 se han estados disparando junto con los casos entre los adultos no vacunados. Incluso las hospitalizaciones de niños han alcanzado ahora un máximo histórico pandémico. Durante la última semana de julio, se informó que de casi 72 mil casos nuevos de coronavirus en niños.
"Es el mayor salto en la pandemia hasta ahora entre los niños", alertó el doctor Lee Beers, presidente de la Academia Estadounidense de Pediatría. La semana pasada, esa misma estadística ascendió a casi 94 mil casos.
Y es que los datos que se arrojan en la actualidad los contagios pediátricos son los más graves entre los peores de la pandemia. En el sur del país norteamericano, donde las comunidades han luchado por conseguir las inyecciones y el entusiasmo por las mascarillas ha sido irregular, las unidades de cuidados intensivos en los hospitales infantiles están llenando su capacidad.
A pesar de que las vacunas Covid-19 han hecho un trabajo extraordinario para acabar con las enfermedades y la muerte. A medida de que la variante Delta se va propagando en los Estados Unidos, los no vacunados están asumiendo las mayores dificultades, una población que incluye a unos 50 millones de niños de 12 años.
MAYOR RIESGO DE ENFERMARSE
Ante la presencia de la variante Delta, el riesgo de enfermarse es mayor y el porcentaje de que sea más grave tanto para los adultos no vacunados como para los niños.
Uno de los principales motivos por los que la variante Delta se está propagando rápidamente en los Estados Unidos se debe que muchos residentes han declarado que la pandemia había terminado más o menos, aflojando las restricciones, reabriendo negocios y quitándose las mascarillas.
"Tan pronto como desaparecieron los mandatos de mascarillas, Covid regresó. Y ha vuelto más que el año pasado", declaró, Angela Brown, enfermera encargada del Hospital de Niños St. Louis, en Missouri.
Por lo tanto, la variante Delta se estaba estableciendo como el enemigo más formidable que los que habían procedido: más contagioso, más evasivo de anticuerpos y según datos preliminares, más opto para provocar enfermedades.
Y es que a pesar de que las vacunas son efectivas ante las variantes, solo la mitad de la población estadounidense ha recibido la pauta completa contra Covid-19. Además, de que las vacunas están repartidos de forma desigual, concentrándoselos en ciertos grupos de edad, regiones geográficas y comunidades privilegiadas por la riqueza, la raza y el nivel educativo.
Sumado que los niños menores de 12 años como ocurre en el resto del mundo, aún no son elegibles para recibir las vacunas y es posible que sea hasta el otoño o invierno que se dé luz verde a su aplicación. Por su parte, los adolescentes que desde mayo pueden recibir la dosis cuentan con una tasa baja, incluso por debajo del promedio nacional, es por eso que los expertos dicen que la situación es especialmente mala en niños donde las medidas de prevención han quedado rezagadas.
En el único hospital pediátrico de Arkansas, el Arkansas Children's, en las últimas semanas ha admitido a muchos más niños que en cualquier otro momento de la pandemia, indicó la doctora, Jessica Snowden, jefa de enfermedades infecciosas pediátricas del hospital.
"Todos ellos no están vacunados". Durante el 2020 tanto la doctora Snowden como sus colegas consideraron un mal día tener que atender de entre cinco y siete niños con Covid-19 en el hospital, actualmente en su rutina están entre 20 y 30 niños de los cuales la mitad son menores de 12 años.
Pero los datos no quedan ahí, ya que muchos de estos nuevos casos los niños están más enfermos que antes. Llegan con los pulmones destrozados, luchando por respirar, no se están recuperando con la típica resistencia juvenil, a pesar de haber estado muy saludables antes.
LAS NUEVAS COMPLICACIONES QUE TIENEN LOS MENORES DE 12 AÑOS
Y es que una de las consecuencias de la infección por coronavirus en los niños es la aparición de una rara complicación llamada MIS-C, una infección inflamatoria que aparece varias semanas después de que un niño se encuentra por primera vez con el virus.
Sobre está complicación de momento se han registrado unos 4 mil casos a lo largo de la pandemia, eso sí, muchos de estos casos arrojan resultados de completa recuperación.
"Para mí, eso es lo que más me asusta: cómo se serán los casos en un mes", indicó la doctora, Amelia Bray-Aschenbrenner, becaria de medicina de emergencia pediátrica del St. Louis Children's.
La emergencia que sufren los hospitales al sur de los Estados Unidos se podría estar viendo próximamente en todo el país norteamericano.
Un ejemplo el estado de Nebraska, "estamos empezando a ver el goteo", declaró, Stoolman. Ya que las salas de adultos están llenas y se están quedando sin personal y equipo, lo que significa que la población pediátrica sería la siguiente.
Estos datos tan alarmantes se debe a que desde la primavera las personas de todas las edades se han aventurado a volver a los entornos sociales, a menudo sin mascarillas. Los niños ya no están vigilados en sus casa. "Cuanta más transmisión tenga, más casos tendrá y más malos resultados obtendrá", concluyó, Sallie Permar, presidente de pediatría del New York-Presbyterian Komansjy Children's Hospital.
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