Angus T. Jones: un llamado a “dejar de llenarse la cabeza de porquería”.
Uno de los sitcom estadounidenses más recordados es la comedia Dos hombres y medio. La serie sigue las peripecias de un personaje soltero, mujeriego y con problemas con la bebida, ‘Charlie Harper’, cuando su hermano ‘Alan Harper’, —recién divorciado, inseguro y solitario— y su hijo, ‘Jake’, se mudan para vivir en el mismo techo.
Con una serie de problemáticas y situaciones cómicas cotidianas, la serie se ganó el cariño del público y se extendió durante 12 temporadas, desde su estreno en el 2003, hasta el final de la serie en el 2015. Sin embargo, los escándalos alrededor de los actores fueron abundantes a lo largo de los años y terminaron con ella.
Angus T. Jones, originario de Austin Texas, comenzó su carrera en el estrellato desde muy joven. Con apenas 8 años de edad ya participaba en algunos comerciales y un año después, sin ninguna experiencia seria en la actuación consiguió el papel del pequeño niño rubio que lo lanzó a la fama.
En ese entonces, según la revista People, Angus ganaba al rededor de USD 350 mil por episodio, lo que le ganó el título de uno de los adolescentes más ricos del 2011, de acuerdo con el ranking de la misma revista y que incluyó a otras celebridades como Justin Bieber y Miley Cirus.
Un año después de aquel ranking, cuando Angus ya llevaba alrededor de 10 años interpretando a ‘Jake’, hizo una polémica declaración y pidió al público que dejara de “llenarse la cabeza de porquería” con el show: “Si ustedes ven ‘Two and a Half Men’, por favor dejen de verlo. Yo estoy en ‘Two and a Half Men’ y no quiero estar”.
“Por favor dejen de verlo, dejen de llenarse la cabeza de porquería. Jake de ‘Two and a Half Men’ no significa nada”, declaró en el testimonio que ofreció a la Iglesia Cristiana Forerunner y que después publicaron en YouTube. En el audiovisual, Angus simplemente argumentó que el show, debido a sus constantes escándalos y trama, simplemente no promovía lo que él tan desesperadamente buscaba después de lidiar con el abuso de sustancias a lo largo de su adolescencia.
“No puedes ser una persona temerosa de Dios y participar en un programa de televisión como ese. Yo sé que no puedo. No estoy cómodo con lo que estoy aprendiendo en la Biblia y con estar en ese show”, concluyó sobre su personaje, que se caracterizaba por ser glotón y perezoso.
Así selló su final en el programa televisivo. Aunque regresó para participar en el último episodio, decidió llevar una vida lejos de los reflectores y volcarse hacia otra de sus pasiones: la música, misma que comparte desde redes sociales con sus seguidores.