En 2017 Kevin Spacey se encontraba al frente de un proyecto tan popular y rentable como lo fue la serie “House of Cards”, en la que interpretó a Francis Underwood, un político sin escrúpulos para quien “el fin justificaba los medios”.
Su brillo como estrella se apagó de manera estrepitosa cuando fue acusado de agredir sexualmente al actor Anthony Rapp hace tiempo, cuando Rapp tenía apenas 14 años; a estas acusaciones se sumaron otras más, que causaron aún más dudas debido a las misteriosas muertes de los denunciantes.
Uno de ellos era el escritor Ari Behn, ex esposo de la princesa Martha Luisa de Noruega. Cuando Behn supo de los testimonios que habían surgido para desenmascarar a Spacey, decidió alzar la voz y anunciar que el actor lo tocó inapropiadamente durante la ceremonia de Premio Nobel de Paz en 2007.
Behn se suicidó en 2017 pero fue solo uno de los cabos sueltos relacionados a Kevin Spacey que parecen haber quedado en el olvido ahora que el productor y guionista de 61 años volverá a interpretar un personaje en el cine con el que parece identificarse ampliamente.
Después de haber anunciado su retiro de los escenarios y haberse disculpado públicamente, Spacey también admitió estar recibiendo tratamiento e hizo público su gusto por los hombres.
Hace unos días se le vio en Turín acompañado por su representante Evan Lowenstein, quien lo ha apoyado para retomar su carrera en la actuación.
A juzgar por la sonrisa de Kevin, el papel le ha caído como anillo al dedo, ya que se trata de un pedófilo acusado de manera injusta. El filme será dirigido por Franco Nero y lleva por nombre “El hombre que dibujó a Dios”.