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La historia del sicario escocés que fue contratado para matar a Pablo Escobar

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En 1989 un equipo de mercenarios británicos, encabezados por el escocés Peter McAleese, viajó a Medellín con órdenes claras de asesinar al hombre más buscado del narcotráfico en todo el mundo, el colombiano Pablo Escobar. 

En ese entonces, era el líder del cartel Medellín y uno de los hombres más ricos en su momento, además, el responsable de hasta 80% del comercio global de cocaína en el mundo.

   

Para acabar con el negocio de Escobar y que este dejara de existir, el cartel de Cali contrató a McAleese, un exagente del SAS -un grupo de élite del Ejército Británico- para que a través de su experiencia, se encargara de asesinar a Pablo Escobar.

El cineasta David Whitney, el creador de un nuevo documental, Killing Escobar (Matar a Escobar), fue el encargado de contar la historia de este mercenario y de cómo fue la negociación que tuvo el hombre para llegar hasta la Hacienda Nápoles y así intentar matar al narcotraficante colombiano.

Whitney describió a McAleese como un “hombre complejo”, fue criado en el barrio de Riddrie en Glasgow a la sombra de la cárcel de Barlinnie Prison, donde su padre, ”un hombre muy duro y violento”, como lo describió el hombre, pasó algún tiempo.

Según cuenta el mismo McAleese, en el documental: “Fui entrenado para matar por el Ejército pero el instinto de lucha vino de Glasgow, dejé la ciudad me uní al Ejército a los 17 años para encontrar una forma de canalizar mi agresividad, me alisté en el regimiento de Paracaidistas y luego me convertí en miembro del regimiento 22 del SAS”. 

Peter McAleese was hired to kill the Colombian cocaine kingpin 

Sirvió en Borneo con las SAS, en donde participó en una guerra que se vivía en la selva británica. En 1969 decidió retirarse del Ejército británico y desde ese momento estuvo a la deriva, pasando de un trabajo a otro, “irme del Ejército fue la peor decisión que tomé, no lograba encajar en ningún lado, me sentía solo y mi agresividad empeoró, al punto que me metieron preso por agredir a mi novia”.

Al salir de la cárcel, McAleese decidió volverse un matón a sueldo en la guerra civil de Angola y luego en Rodesia (actual Zimbabue), así como en Sudáfrica. Según él, necesitaba de la violencia para poder sentirse vivo.

En ese lugar conoció a Dave Tomkins en Angola en 1976. Tomkins no era un soldado común que era corrupto y vendía armas.

Ambos empezaron a trabajar juntos y fue el mismo Tomkims quien le ofreció a McAleese la misión para participar en la misión para matar a Escobar. Jorge Salcedo, uno de los integrantes del cartel de Cali fue el encargado de coordinara el plan para asesinar a Escobar, fue Salcedo quien contrató a Tomkins y le pidió que reclutara un equipo británico para cumplir con la misión.

“No te piden que asesines a Pablo Escobar a menos que tengas la experiencia requerida”, dijo McAleese... No tenía conflictos morales sobre matarlo. Nunca lo he considerado como un asesinato. Lo he visto como un objetivo”, relató McAleese.

Pablo Escobar: la poco conocida historia del mercenario escocés contratado  para matar al líder del cartel de Medellín - BBC News Mundo

El cartel de Cali creía que Escobar podría ser asesinado en la Hacienda Nápoles, según ellos, era más fácil hacerlo de esa manera. Así fue como McAleese aterrizó en Medellín y sobrevoló la hacienda para hacer un reconocimiento del lugar y así planear por dónde ingresar para matar al líder del Cartel de Medellín.

Tomkins reclutó un equipo de 12 mercenarios, Jorge Salcedo les ayudó a pasar los controles de aduana y el cartel de Cali financió sus días en Colombia, cada uno de los hombres recibiría US$5.000 al mes más gastos pero Tomkins cobraba US$1.000 al día.

Ex-SAS trooper who tried to kill Pablo Escobar auctions medals because they  are too hard to dust | Daily Mail Online

Cuando los hombres llegaron se quedaron en la ciudad de Cali, de allí se traladaron a una hacienda en una zona rural donde les entregaron un gran arsenal de armas.

“Era como Navidad. Todo lo que necesitábamos en términos de armas estaba allí, todos trabajamos duro y entrenamos para el combate, pero solo Tomkins y yo sabíamos que el objetivo era Pablo Escobar... cuando les confesamos que en realidad estábamos en Colombia para matar al hombre más peligroso del mundo, uno de los miembros del grupo decidió irse a casa. Él vendió su historia a los periódicos pero no reveló nombres ni ofreció detalles de la operación”, dice McAleese

Peter McAleese was the mission's Tactical Commander

Dentro del plan de ataque contra Escobar, se iban a usar dos helicópteros para llegar por aire hasta la Hacienda Nápoles, donde los hombres tenían que traspasar la seguridad de Escobar, matando a todos los hombres que lo custodiaban. La idea era que, luego de matarlos a ellos y llegar a Escobar, arrancarle la cabeza y llevarla como un trofeo.

Cuando los hombres fueron notificados de que Escobar se encontraban en la hacienda partieron en los helicópteros, pero nunca llegaron al lugar.

El helicóptero que transportaba a McAleese y a Tomkins se estrelló en las montañas de los Andes, sus compañeros y él quedaron vivos pero el piloto resultó muerto. En el caso de McAleese quedó muy mal herido y no pudo escapar con sus compañeros, así que duró tres días tirado en la montaña haciéndole promesas a Dios para que los sacara del lugar.

En ese momento Escobar ya sabía del plan que tenía el Cartel de Cali y envió a sus hombres a buscar al Ejercito que iba a asesinarlo.

''Si Pablo me hubiera atrapado, yo habría tenido una muerta larga, prolongada y dolorosa, en lugar de ello, escapé e intenté cumplir con las promesas que le hice a Dios mientras estaba tirado sobre la ladera de la montaña, yo era un hombre sucio, desvergonzado; una basura. Tuve que vivir eso para cambiar'', dijo McAleese.

El hombre escapó de la selva y regresó a casa, ahora, según cuenta, se rehabilitó de la rabia y dejó las armas.

The cartel boss was shot dead one day after his 44th birthday

Fuente: Infobae