La menta es un género de plantas que se complementan muy bien con los cítricos, especialmente con el limón. Es una hierba que a lo largo de la historia fue utilizada por diferentes culturas para tratar o aliviar muchas enfermedades.
La menta piperita es la clase de menta más utilizada con fines medicinales, cosméticos y gastronómicos.
Cómo preparar agua de limón con menta
El agua de limón con menta es una bebida sencilla de preparar, aunque las proporciones suelen variar según los gustos de los consumidores.
Normalmente, se recomienda usar por cada taza de agua, dos limones pequeños o uno grande, y una cucharada de menta.
Para prepararla, solo debes mezclar en una jarra las tazas de agua con el jugo de los limones. Una vez incorporados, agrega las hojas de mentas.
Recomendaciones:
Si quieres beberlo frío deberás usar agua recién sacada de la nevera o sumar hielos. Si te inclinas por esto último, no uses tanta agua inicial, ya que a medida que los hielos se disuelvan la bebida perderá su concentración.
Otra opción es preparar agua de limón y menta para congelar en una cubetera, y así tener hielos disponibles en el futuro que no afecten la concentración de tu bebida.
Es común que al agua de limón con menta se le añada edulcorantes para saborizarla. El más común de todos es el azúcar, pero puedes optar por sustitutos más saludables e igual de sabrosas, como estevia, eritritol, lúcuma en polvo, xilitol o miel. Esta última debe disolverse previamente en agua caliente, para que se incorpore correctamente.
Beneficios del agua de menta con limón
Las propiedades del limón y la menta permiten que esta bebida sea una opción refrescante, hidratante, y llena de beneficios para la salud:
Desintoxicante: se recomienda beber el agua de limón con menta en ayuno y tibia, para eliminar las toxinas del organismo. Este efecto se debe a que estimula la secreción biliar y ayuda a metabolizar rápidamente las grasas.
Digestiva: esta bebida estimula la producción de saliva y jugos gástricos. Esto ayuda a prevenir problemas como la dispepsia o estreñimiento, además, es muy útil para proteger la flora intestinal.
Equilibra el pH: para mantener un buen estado de salud, es muy importante que el cuerpo mantenga el estado alcalino. Esto se puede lograr con bebidas como el agua de limón con menta, ya que permite equilibrar el pH del cuerpo.
Cuidado de la piel: esta bebida carga con las propiedades antioxidantes y antienvejecimiento de sus ingredientes, por lo que es una buena opción para combatir el daño celular de la piel. También ayuda a hidratarla, fortalecerla, y, por consiguiente, darle un mejor aspecto.
Combate el dolor estomacal: el mentol de esta bebida, que proviene de la menta, más los efectos alcalinizantes del limón, ayudan a cerrar los canales de iones de calcio responsables de la contracción muscular, lo que tiene un efecto positivo sobre las paredes intestinales y ayuda a disminuir el dolor abdominal.
Salud bucal: la menta y el limón tienen propiedades antimicrobianas, que son especialmente útiles para eliminar o dificultar el desarrollo de bacterias dañinas en la boca.
Calma el dolor de garganta: este beneficio suele vincularse cuando se bebe el agua de limón con menta en forma de infusión, es decir, caliente. Puedes prepararla colocando algunas hojas secas de menta con jugo de limón y agua a punto de ebullición en una taza. Deja reposar unos minutos, cuela, y bebe. Por sus propiedades antinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes, se la suele consumir para aliviar molestias como amigdalitis o bronquitis.
Precauciones
El agua de limón con menta se considera una bebida segura para todas las personas, siempre y cuando se beba con moderación.
Aunque no es común, se han registrados efectos secundarios asociados a su consumo, como gastritis, diarrea, úlcera y ardor estomacal.
Para recordar:
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado.
No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Recuerda, las propiedades medicinales de las hierbas y suplementos también pueden interactuar con los fármacos recetados, con otras hierbas y suplementos, e incluso alterar tu dieta.
Fuente: holadoctor.com