El geólogo robótico Mars2020-Perseverance ya está en Marte. El rover de la NASA ha logrado aterrizar este jueves en el cráter Jezero, donde buscará indicios de vida microbiana pasada.
Se trata del vehículo robótico más grande y sofisticado que llega al planeta rojo. Es también el más caro pues el coste total de la misión asciende a 2.700 millones de dólares (algo más de 2.200 millones de euros).
Los aplausos del equipo congregado en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, en California, anunciaban que habían recibido la confirmación del exitoso amartizaje de este vehículo robótico que desde que despegó el pasado 30 de julio, ha recorrido 472 millones de kilómetros.
"Qué equipo tan increíble. Ha superado todas las adversidades que supone un aterrizaje en Marte, además de los retos que ha supuesto el Covid-19", ha declarado Steve Jurczyk, director de la NASA en funciones, instantes después del aterrizaje en Jezero, un cráter de 45 kilómetros de ancho que, según creen los científicos, estaba lleno de agua hace 3.500 millones de años.
"Esta misión personifica el ideal humano de la perseverancia y nos ayudará a prepararnos para la exploración de Marte que hagamos los humanos en la década de los años 30", ha añadido Jurczyk.
Según ha explicado Jessica Samuels, una de las responsables científicas de la misión, en las próximas horas comprobarán que todos los sistemas e instrumentos funcionan bien para empezar las operaciones.
Uno de los principales instrumentos del rover ha sido fabricado por investigadores españoles del Centro de Astrobiología (CAB/CSIC-INTA). Se trata de la estación meteorológica MEDA, que además de medir parámetros como la temperatura o la presión estudiará el polvo marciano, algo fundamental para esas futuras misiones tripuladas.
Asimismo, un equipo de la Universidad de Valladolid ha participado en SuperCam, un instrumento que utiliza un láser pulsado para estudiar la química de las rocas y los sedimentos, y tiene su propio micrófono para ayudar a los científicos a comprender mejor las propiedades de las rocas, incluida su dureza.
RECOGIDA DE MUESTRAS
Perseverance, de seis ruedas, unos tres metros de longitud y 1.025 kilogramos de peso, buscará huellas de vida microbiana pasada en este planeta que en el pasado era parecido al nuestro. Trabajará conjuntamente con otro rover de la NASA, Curiosity, que explora Marte desde 2012, y otro robot estático llamado Insight, que investiga el interior del planeta. A esta flotilla de robots se unirá en mayo un rover chino, si el gigante asiático logra también la compleja tarea de amartizar.
Además de hacer sus propios análisis in situ, el rover Perseverance almacenará las muestras más relevantes que encuentre porque el plan es que una futura misión de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) que está en fase de estudio vaya a recogerlas dentro de unos años y las traiga a la Tierra para que puedan ser analizadas.
"Perseverance es el geólogo robótico más sofisticado que se ha creado, pero para verificar que existió vida microscópica necesitaremos gran cantidad de pruebas. Aunque aprenderemos mucho con los excelentes instrumentos que lleva el rover, es muy posible que se requieran laboratorios e instrumentos como los que tenemos en la Tierra para decirnos si las muestras contienen pruebas de que Marte albergó vida", ha señalado Lori Glaze, directora de la División de Ciencias Planetarias de la NASA.
Junto al vehículo robótico Perseverance, la misión Mars2020 de la NASA comprende un pequeño helicóptero llamado Ingenuity, que pesa 1,8 kilogramos. Si los test del primer helicóptero que hará un vuelo controlado en Marte salen bien, se usará previsiblemente en futuras misiones para explorar cuevas, montañas y otros lugares de difícil acceso.
Fuente: Diario El Mundo España