Los servicios de emergencia han tenido que rescatar a familias enteras atrapadas en sus vehículos en mitad de la carretera.
El gobierno municipal ha pedido a los moscovitas que queden en casa y ha movilizado a 60 mil personas que trabajan para despejar las calles, con casi 100 máquinas quitanieves a pleno rendimiento. Una nevada histórica que todavía no ha terminado en Moscú.