La tarde de este sábado, gracias a la determinación del Partido Republicano de no admitir la veracidad de las pruebas presentadas en el juicio, el Senado de Estados Unidos absolvió a Donald Trump en su segunda acusación constitucional, esta vez por haber incitado a la insurrección que se vivió en Washington el 6 de enero.
Finalmente, 57 senadores (50 demócratas y 7 republicanos) votaron por declararlo culpable y solo 43 lo consideraron inocente, lo que finalmente echó por tierra el anhelo de los acusadores de alcanzar los dos tercios en la sala, porción requerida por ley en este mecanismo.
Para lograr la convicción, los demócratas necesitaban convencer a 17 senadores del otro lado del pasillo, lo que no ocurrió.
En su declaración oficial tras la votación, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo que tanto el 6 de enero como este 13 de febrero vivirán “en la infamia”.
¿Qué pasó?
Ese 6 de enero, tanto la Cámara como el Senado se reunieron en una sesión conjunta en la cual validaron los resultados del Colegio Electoral sobre la elección de noviembre, en la que resultó ganador Joe Biden en su tercer intento por la presidencia.
Al mismo tiempo, frente a la Casa Blanca, Trump realizaba un discurso ante simpatizantes, donde reiteró sus mentiras sobre que la elección fue fraudulenta.
En su alocución, Trump invitó a los asistentes a marchar hacia el Congreso e incluso afirmó que iría con ellos. También los llamó a “luchar por su país”.
El ataque al edificio del Congreso dejó decenas de heridos y cinco muertos. Hasta el lugar, los terroristas domésticos llegaron incluso con armas y muchos pedían encontrar al vicepresidente Mike Pence, que oficiaba la cita, para quien alistaron una soga dando a entender que lo querían ahorcar.
De la administración, pese a que se mantuvo fiel hasta último minuto con su jefe, Pence fue uno de los únicos que reconoció que los comicios fueron legales, por lo que defendía que la victoria de Biden con Kamala Harris era incuestionable.
Desde ese día que el FBI comenzó a realizar arrestos, lo que fue facilitado por el hecho que muchos de quienes atacaron el máximo edificio legislativo subieron registros a sus redes sociales.
Segunda vez
Trump pasó a la historia como el primer mandatario estadounidense en ser acusado constitucionalmente dos veces.
El 18 de diciembre de 2019, la Cámara dio inicio a su primer juicio político tanto por abuso de poder como por obstrucción al trabajo del Congreso.
Todo en medio del escándalo con Ucrania y la petición que el exjefe de Estado le hizo en una llamada telefónica al presidente Volodímir Zelenski de iniciar una investigación en contra del hijo de Biden, en ese entonces su principal rival de cara a las elecciones.
Finalmente, el 6 de febrero de 2020, el Senado votó 52 a 48 por su absolución.
Previo a Trump, solo dos presidentes estadounidenses han enfrentado una acusación de esta magnitud: Andrew Johnson, en 1868; y Bill Clinton, en 1998.
En 1974, debido al Watergate, Richard Nixon prefirió renunciar antes de atravesar este proceso.