China atrajo más capital extranjero que EE.UU. en 2020, convirtiéndose en el destino principal de la inversión extranjera directa (IED); mientras que los flujos globales en general disminuyeron un 42 %, señaló la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) en su reporte, publicado el domingo.
El país asiático pasó a ser el mayor receptor de la IED en el mundo, con un resultado de 163.000 millones de dólares, lo que supone un aumento de un 4 % en comparación con 2019. Las industrias de alta tecnología experimentaron un crecimiento del 11 % en 2020, y las fusiones y adquisiciones transfronterizas subieron un 54 %, principalmente en las industrias farmacéutica y TIC.
A su vez, EE.UU. experimentó una caída del 49 % en inversión directa extranjera, al registrar 134.000 millones de dólares de los flujos del capital. El descenso se produjo en el comercio mayorista, los servicios financieros y la industria. Las ventas transfronterizas de fusiones y adquisiciones de activos estadounidenses a inversores extranjeros cayeron un 41 %, principalmente en el sector primario.
La inversión extranjera directa mundial se contrajo en un 42 % desde los 1,5 billones de dólares de 2019 a un estimado de 859.000 millones de dólares en 2020. Este es el resultado más bajo desde la década de los noventa del siglo XX, y es un 30 % más bajo que el mínimo de inversión registrado después de la crisis financiera mundial de los años 2008-2009.
A pesar de las proyecciones de que la economía mundial se recuperará en 2021, UNCTAD estima que los flujos de IED seguirán siendo débiles a causa de la incertidumbre en torno a la evolución de la pandemia del coronavirus.
"Los efectos de la pandemia sobre la inversión persistirán", afirmó James Zhan, director de la división de inversiones de la UNCTAD. "Es probable que los inversores sean cautelosos al canalizar el capital en nuevos activos productivos en el extranjero", señaló.
Fuente: actualidad.rt.com