La 148ª reunión del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se realizó en Ginebra, Suiza.
El director de la OMS, Tedros Ghebreyesus, convocó a todos los países para que se solidaricen globalmente por el reparto igualitario de las vacunas contra el Covid-19 entre todos los países.
Al calificar como un éxito grande la creación de las vacunas “seguras y eficientes” en un tiempo menos de un año tras la aparición de la pandemia en Wuhan (China), Ghebreyesus dijo que “nos enfrentamos ahora al peligro de que las vacunas se conviertan en otro ladrillo del muro de la desigualdad entre los ricos y pobres del mundo”.
Subrayó que algunos países ricos dan prioridad a los acuerdos bilaterales con las compañías fabricantes de la vacuna, y que eso arriesga el programa COVAX que incluye a 190 países.
“Se firmaron 44 acuerdos entre países de elevado ingreso con las compañías de vacuna en 2020; este año hay 12 acuerdos bilaterales. Hasta el momento se han administrado más de 39 millones de dosis en al menos 49 naciones. Un país de bajo ingreso económico ha recibido sólo 25 dosis. No 25 millones, sólo 25. Debo hablar claramente. El mundo está al borde de un catastrófico fracaso moral. El precio de ello lo pagarán los países más pobres del mundo con sus vidas y recursos de sustento”, resumió.
El programa de Acceso a la Vacuna (COVAX) es aceptado como una iniciativa global enfocada en el desarrollo, producción y distribución justa de la potencial vacuna de Covid-19 entre los países de bajo y medio ingreso.