6. LILLE, FRANCIA
La Capital Mundial del Diseño para 2020 ha estado ocupada reinventando su pasado industrial, con antiguas fábricas y almacenes ahora transformados en estudios de artistas, coloridos parques de patinaje y boutiques de moda emergentes. Pero la ciudad no es solo una moda de vanguardia. “Lille muestra un lado realmente diferente de Francia que París o Burdeos: es más local y rústico”, dice James.
Adéntrate en el centro histórico, donde acogedores restaurantes en calles adoquinadas sirven abundantes platos cocinados en cerveza y una vasta ciudadela del siglo XVII atrae a los excursionistas. Lo mejor de todo es que el tren Eurostar ecológico de Londres a Lille tarda solo 1 hora y 22 minutos.
No te pierdas
La escena gastronómica multicultural de Lille. El mercado al aire libre de Wezammes los martes, jueves y domingos por la mañana tiene una increíble mezcla de comidas callejeras, desde especialidades de Lillois hasta platos tradicionales de Sri Lanka, Albania y más.
El mejor momento para ir
Primavera, para temperaturas de hasta 18 ° C pero sin los turistas de verano.