El Gobierno palestino amplió hoy por dos semanas las restricciones en Cisjordania ocupada, con limitaciones de movilidad, para contener la tercera ola y a la espera de que este mes lleguen las primeras dosis de la vacuna contra la COVID-19.
"Se prohíbe la circulación entre todas las gobernaciones, incluida la gobernación de Jerusalén, a partir de mañana (domingo) por la noche, por un período de dos semanas", informó hoy el primer ministro palestino, Mohamed Shtayeh.
El sistema educativo operará parcialmente, con las universidades cerradas, y el sector público y privado lo hará con un 30% de empleados y a un 50% de su capacidad.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) espera que las vacunas lleguen en menos de dos semanas a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque no concretó el número de dosis que recibirá y no especificó la empresa proveedora.
En la bloqueada Franja de Gaza, separada geográfica y administrativamente de Cisjordania y controlada por el movimiento islamista Hamás, confían en recibir las vacunas durante el primer semestre del año.
El director del Hospital Europeo de Gaza, Yousef Akad, dijo hoy que esperan las dosis a través de la OMS antes de marzo y aseguró que la tasa de morbilidad se mantiene en descenso leve y estable en ese enclave costero.
Se prevé que la OMS proporcione un 20 % de las vacunas necesarias para Palestina a través de COVAX, un programa destinado a garantizar el suministro gratuito para países en desarrollo con el objetivo de inmunizar a la quinta parte de población mundial en 2021.
Israel ya tiene garantizadas millones de vacunas en este primer trimestre y más de un millón de personas han recibido la primera dosis, mientras la ANP carece de un plan para inmunizar a los casi cinco millones de habitantes de Cisjordania ocupada y la Franja de Gaza.
La ministra de Sanidad palestina, Mai Kaila, informó este sábado de 1.064 nuevos casos y la muerte de veinticinco personas por coronavirus en Cisjordania y Gaza.