
Vincent Kompany comandó durante 16 años a la que es considerada la mejor generación de futbolistas belgas, con su más de 1.90 de estatura y su liderazgo en el terreno de juego ganó renombre rápidamente. Debutó en 2003 con el Anderlecht de Bélgica con apenas 17 años, meses después recibió su primer llamado a la selección mayor y disputó un total 89 partidos, metió cuatro goles y consiguió el tercer lugar del Mundial de Rusia 2018.



