En medio de las crecientes demandas de reformas a la monarquía en Tailandia, una desconcertante fotografía de una de las escoltas de la esposa del rey Maha Vajiralongkorn ha acaparado la atención mundial.
En la imagen, publicada por el periodista escocés Andrew MacGregor Marshall, aparece la reina Suthida durante un acto oficial saludando a sus simpatizantes mientras es resguardada por varios escoltas de la realeza.
Una de las integrantes del séquito se muestra con las rodillas sucias y aparentemente lastimadas. "Cuando tu trabajo requiere que pases la mayor parte del tiempo de rodillas", escribió MacGregor Marshall en la descripción.
En Tailandia es obligatorio que todos los trabajadores del palacio permanezcan siempre arrodillados ante el rey o la reina, quienes son considerados una deidad. Algunos internautas indignados han calificado esta práctica de "vergonzosa" en nuestra época.
No es la primera vez que las costumbres y privilegios de la monarquía tailandesa desatan polémica en el público.
A mediados de mes, durante la inauguración de una línea de metro en Bangkok, la pareja real abordó un vagón sin pasajeros y viajaron sentados sobre almohadones de color dorado. A sus pies se ubicaron diversos funcionarios estatales, así como periodistas, quienes permanecieron postrados sobre el piso, tal y como lo manda el protocolo.
Las protestas pacíficas que empezaron en Tailandia a principios de año y se hicieron diarias a mediados de octubre. Entre algunas de las exigencias, los participantes solicitan realizar reformas a la Constitución y la monarquía.
La crítica al rey está prohibida en el país y se castiga con 15 años de prisión. Los manifestantes exigen que la prohibición sea abolida, así como la inmunidad judicial del monarca.