Adelgazar haciendo deporte es el principal objetivo de muchos personas que acuden en masa a los gimnasios y a los clubes deportivos en busca de mejorar su condición física.
Diversas investigaciones han demostrado que el tipo de entrenamiento o el horario en que lo realicemos influye en que logremos más fácilmente nuestro objetivo. ¿Y si te dijeran que un paseo justo después de cenar hace que adelgaces el doble.
La ciencia ha demostrado sobradamente los importantes beneficios de caminar para nuestra salud pero además puede convertirse en un aliado para perder peso, según un estudio publicado en The Journal of Nutrition.
La investigación fue realizada en personas con obesidad que restringieron su ingesta calórica entre 500 y 800 por día. Un grupo caminó 3 horas a la semana a una, mientras que el otro grupo no caminó. Aunque todos bajaron de peso, aquellos que caminaron perdieron 1,8 kilos más que los que no lo hicieron.
La hora importa
Pero además, una investigación realizada por el departamento de Salud de la Universidad de Harvard, caminar a buen ritmo después de cenar incrementa la quema de grasa. Así se destierra la creencia popular que afirma que salir a caminar justo después de una comida provoca fatiga, dolor de estómago y otros tipos de molestias. A los beneficios generales de caminar se le añaden, tras la comida, los de hacer que la digestión sea menos pesada y los de disminuir los niveles de glucosa en sangre. La hora importa, y mucho. Porque si caminas justo después de cenar, ni antes ni un rato más tarde, quemarás el doble de calorías y, por tanto, adelgazarás el doble. Es el mismo esfuerzo, pero se duplica el resultado.
Lo que hay que tener en cuenta para incluir este hábito saludable es tomarse esta caminata como un ejercicio, es decir, andar de manera enérgica y controlando la respiración. La OMS recomienda un mínimo de 30 minutos, pero lo aconsejable es aumentarlo a una hora para que el cuerpo tenga margen de quemar calorías.
Y es que caminar a una velocidad rápida durante ese tiempo otorga una mejor digestión, reduce la grasa abdominal y ayuda a conciliar el sueño, de acuerdo a una investigación realizada por la Universidad de Harvard, Estados Unidos.
Otro punto importante a tener en cuenta es la ingesta de alimentos y el horario, se recomienda que sea ligera y adelantarla para las 19:00 o 20:00, dejando así tiempo suficiente para la digestión y evitando acostarse sintiéndose pesado.
Cuando salimos a caminar justo después de comer utilizamos los nutrientes que consumimos de manera más eficiente. De esta manera ayudarás a tu cuerpo a prevenir problemas estomacales como la indigestión y la acidez. Además ayuda a que sigas quemando calorías incluso cuando duermes.
Beneficios de caminar después de cenar
1. Acelera el metabolismo. Ayuda a estimular el metabolismo, lo que a su vez contribuye a quemar calorías. Cuanto más acelerado sea tu metabolismo, más rápido podrías bajar de peso y mejorar tu estado físico.
2. Mejora el descanso. Reduce los niveles de estrés y también mejora la circulación sanguínea, dos factores fundamentales a la hora de conciliar el sueño.
3. Disminuye los niveles de azúcar en sangre. Caminar a buen ritmo 30 minutos después de la cena regula el nivel de glucosa en la sangre, lo que ayuda a quienes corren el riesgo de padecer diabetes o ya la tienen.
4. Mejora la circulación de la sangre. Con solo 15 minutos de caminata después de comer, mejora la circulación sanguínea, ya que aseguramos un suministro adecuado de oxígeno y nutrientes al corazón.
5. Ayuda a adelgazar. Se estima que una persona quema entre 30 y 40 calorías por cada 1.000 pasos andados. Por tanto, si caminamos a buen ritmo 6.000 pasos, la cantidad diaria recomendada, esta cifra ascendería a más de 240 calorías, en función de nuestro peso. Si además lo hacemos justo después de cenar, seguiremos quemando calorías mientras dormimos y la pérdida de grasa se duplicará.
Fuente: Diario La Razón España