Un 18%. Esa es la apreciación que ha tenido el dólar en lo que va de año frente a la cesta de las seis divisas más negociadas del mundo con el que se calcula el índice DXY. Es una subida anual que no se superaba desde 1973.
Y aunque para viajeros a Europa o Japón, importadores e incluso la inflación en EE.UU pueda ser una buena noticia, para los mercados de valores no lo es.
Las empresas que cotizan no solo están lidiando con los riesgos al alza de crecimiento o recesión y el impacto de la inflación en el consumo, el dólar fuerte es una gran piedra en el camino en sus cuentas.
El motivo es que los ingresos y beneficios de empresas multinacionales fuera de EE.UU se reducen al convertirlos a dólares.
Es algo que ya notaron en el segundo trimestre muchas empresas. En el tercero la situación es incluso más acusada ya que la subida se ha pronunciado por el efecto acumulativo de fuertes aumentos de las tasas de interés por parte de la Fed y la desaceleración global. Se ha llegado a perder la paridad con el euro. La primera vez en 20 años.
Las tecnológicas, las más impactadas
El hecho es que, como media, el 40% de los ingresos y beneficios de las empresas del S&P 500 llegan desde fuera de las fronteras de EE UU. Las tecnológicas, pueden ser una de las más impactadas, por que su dependencia de las ventas en el extranjero es mucho mayor que esta media.
De acuerdo con FactSet, en las primeras conferencias con inversores tras las presentaciones de resultados trimestrales se cita cada vez más el desfavorable cambio del dólar para explicar resultados y lo que llaman "el viento de cara" o desfavorable. Más del 50% lo ha mencionado ya. Este porcentaje podría subir por más que las empresas tengan un plan de cobertura ante la subida de la divisa.
Compañías como Coca Cola o Pepsico que derivan buena parte de sus ventas de fuera de EE.UU han conseguido con subidas de precios y volúmenes de ventas contrarrestar lo que se pierde con el cambio del dólar, algo que empresas con productos de relativo bajo precio pueden hacer sobre todo en momentos de crisis.
Pero no es el caso de todas. Netflix, espera que para fin de año y dada la apreciación de la divisa estadounidense, se vea "un impacto negativo en los ingresos y beneficios operativos del año completo 2022 de unos US$1,000 millones y US$800 millones respectivamente”.
La empresa, que tiene buena parte de su mercado fuera de EE.UU pero la mayor parte de sus costes en dólares, explica que la evolución de los ingresos en el trimestre que acaba de cerrar ha sido al alza pero que el declive secuencial se ha debido “enteramente al cambio de divisa”.
Alphabet también explicó en la presentación de sus resultados que han sufrido un revés por el peso del dólar. El crecimiento de los ingresos principales de la matriz de Google podrían haber sido del 11% y no el 6% en el que ha quedado si se hubiera mantenido constante la divisa.
La empresa espera en el cuarto trimestre un "viento de cara" incluso mayor.
En las empresas que como Netflix o Alphabet tienen la mayor parte de sus costes en dólares este impacto se va a notar más en los ingresos operativos.
Tesla ha presentado unos ingresos de US$21.500 millones pero indicó que las cuentas han estado afectadas por la fortaleza del dólar.
Y con más del 50% de sus ventas fuera de EE UU, Microsoft ha presentado una mejora del 11% de ingresos que podría haber sido del 16% de haber estado estable la divisa. Sus beneficios netos también han acusado fuertemente el alza del dólar. La caída del 14% podría haberse quedado en el 8% de no haber sido por el billete verde.
Chao Ma, analista del Investment Institute de Wells Fargo, explica en una reciente nota a inversores que sectores como “materiales e industrias que tienen un fuerte componente exportador o producción fuera del país”, estarán afectados por la subida del dólar.
“Generan una buena parte de sus ingresos fuera de EE UU lo que incrementa su exposición a las divisa y la vulnerabilidad a un dólar estadounidense que se aprecia”. En el caso de estas empresa, Chao explica que a esto se le une una debilidad en los precios de las materias primas que puede erosionar el precio del sector de la energía y los ingresos.
“No es sorprendente que las multinacionales en estos sectores de alta exposición estén citando las divisas como un viento de cara en sus ingresos y beneficios futuros”, concluye.
Mercado: malo para los grandes, bueno para los pequeños
El peso de las grandes multinacionales en los índices hacen que el cambio del dólar sea muy desfavorable para estos.
La excepción podría ser el índice S&P 600 de empresas de baja capitalización.
En el último mes se ha apreciado un 9.3% frente al 5.6% del S&P500. En este índice participan empresas más pequeñas, más locales en EE.UU que generan el 80% de sus ingresos en EE.UU comprado con el cerca del 60% de la media del S&P500.
Michael Wilson de Morgan Stanley explica en su nota semanal a clientes que este índice ha sido uno de los que más ha interesado a los clientes en las últimas semanas. Algo que entiende porque “un 1% de incremento del DXY lleva normalmente a un viento de cara que se traduce históricamente en ~0.5% EPS (beneficios por acción)”.
No obstante, el equipo de Wilson que había manifestado una relativa preferencia por este grupo de baja capitalización ha rebajado a neutral su posición por los elevados riesgos y la ciclidcd que tienen en momentos de rebaja de crecimiento. Morgan Stanley ha comprobado que el impacto del dólar es similar en estas empresas por más que su exposición a otras divisas sea menor. No es por el dólar fuerte sino por el motivo por el que está fuerte.
“Un dólar al alza es algo que ocurre en momentos de subidas de tipos de interés o incertidumbre global algo que es negativo para el crecimiento de EE UU y específicamente las empresas de capitalización baja”.
Y va a haber viento de cara por un tiempo. “Creemos que el dólar puede mantener su trayectoria de subida en los siguientes meses”, explica Chao Ma desde Wells Fargo.
Fuente: Yahoo Finanzas